linfedema es un tipo doloroso de hinchazón, que afecta con mayor frecuencia a un brazo o una pierna, debido a una obstrucción que conduce a una acumulación de líquido linfático en los tejidos. La linfa es el líquido que fluye a través y entre la mayoría de los tejidos del cuerpo. Se compone principalmente de quilo, que es un líquido intestinal que contiene proteínas y grasas, y glóbulos blancos llamados linfocitos.
El líquido linfático se acumula en los espacios del tejido alrededor del cuerpo y se mueve a través de al menos uno de los aproximadamente 600 ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos filtran partículas potencialmente dañinas o infecciosas del líquido linfático, moviendo alrededor de 4 litros de este líquido alrededor de su cuerpo todos los días.
El sistema linfático generalmente es bastante efectivo para mover fluidos por el cuerpo y mantener el equilibrio. Pero a veces se interrumpe el flujo de este líquido, lo que hace que se acumule. Este artículo explorará por qué algunas personas desarrollan linfedema y qué se puede hacer para tratarlo.
Linfedema es el término que se utiliza para describir la inflamación que se produce cuando se acumula líquido linfático en los tejidos del cuerpo. Esto generalmente sucede debido a un daño o algún tipo de bloqueo en el sistema linfático. Hay dos tipos principales de linfedema: primario y secundario.
Linfedema primario
El linfedema primario se desarrolla como una afección hereditaria rara. Por lo general, aparece en una de estas etapas:
- Infancia: Esta es una forma congénita de linfedema también conocida como enfermedad de Milroy.
- Pubertad, durante el embarazo y antes de los 35 años: El linfedema que se desarrolla en estas etapas de la vida puede ser causado por una combinación de factores genéticos y ambientales. También puede llamarse enfermedad de Meige.
- después de 35: Esta forma de linfedema de inicio tardío es rara y generalmente solo causa hinchazón en las piernas.
¿Lo que hay en un nombre?
El nombre del linfedema primario puede hacer parecer que esta es la forma principal de esta enfermedad, pero es la más rara y afecta a aproximadamente 1 de cada 100 000 personas en los Estados Unidos. El nombre primario se le da a este tipo de linfedema porque la condición se desarrolla por sí sola y no debido a otra condición médica o lesión.
Linfedema Secundario
El linfedema secundario es la forma más común de la enfermedad y afecta aproximadamente a 1 de cada 1000 estadounidenses. Se desarrolla cuando hay un traumatismo, lesión u otro tipo de daño en el drenaje del sistema linfático. El linfedema secundario es una complicación común de los tratamientos contra el cáncer.
Síntomas del linfedema
La hinchazón es el síntoma principal asociado con el linfedema, pero también puede experimentar otros sentimientos o sensaciones debido a la tensión que esta hinchazón puede ejercer sobre su cuerpo.
Los síntomas comunes del linfedema incluyen:
- Hinchazón, principalmente en los brazos o las piernas
- Piel que se siente tirante, caliente, dura o tiene cambios de textura
- Dolor u hormigueo
- Entumecimiento en el área hinchada
- Una sensación de pesadez en las extremidades
- Pérdida de movilidad o flexibilidad.
- Cambios en la forma en que le queda la ropa o las joyas sin aumento de peso
Causas
Cualquier condición, lesión o tratamiento que afecte su sistema inmunológico o linfático puede provocar una interrupción en el flujo de su líquido linfático. Algunas de las causas comunes relacionadas con el desarrollo de linfedema secundario son:
Diagnóstico
Un diagnóstico de linfedema generalmente se realiza a partir de una revisión de su historial médico y un examen físico. Para el examen físico, su médico puede tomar medidas e inspeccionar la piel del miembro afectado o del área del cuerpo.
Su proveedor de atención médica también puede buscar algo llamado el signo de Stemmer. Si intentan pellizcar un poco de tejido en el dorso de su mano o en la parte superior de su pie y no pueden, este es un signo positivo de Stemmer. Un signo de Stemmer positivo suele ser compatible con un diagnóstico de linfedema.
Su historial médico y los detalles sobre cualquier lesión o infección reciente también son una parte importante del diagnóstico. Si ha tenido una lesión, cáncer u otros eventos que lo ponen en mayor riesgo de desarrollar linfedema, puede ser más fácil hacer un diagnóstico.
Si hay dudas sobre la causa de la inflamación, su médico puede realizar pruebas adicionales.
La prueba principal para el linfedema se llama perometría. Esta es una prueba basada en computadora que ayuda a medir los volúmenes de líquido y el desplazamiento dentro de su cuerpo. Otras pruebas que pueden ayudar a reducir la causa de la inflamación incluyen la tonometría para medir la presión o estudios de imágenes como la tomografía computarizada (TC).
También hay una serie de estudios más detallados que generalmente se reservan para el linfedema crónico, grave o en etapa tardía. Éstas incluyen:
- Espectroscopia de bioimpedancia (BIS)
- Linfogammagrafía
- Imágenes de fluorescencia de infrarrojo cercano (NIRF)
- Linfografía
- Linfangiografía por resonancia magnética
Tratamiento
Existen opciones tanto quirúrgicas como no quirúrgicas para tratar el linfedema.
La terapia descongestiva completa (CDT, por sus siglas en inglés) es una opción primaria no quirúrgica y combina varias terapias que incluyen:
- drenaje linfatico manual
- Terapia de compresión
- Dispositivos o prendas de compresión.
- Protección de la piel
- Ejercicio
El buen cuidado personal es importante para controlar el linfedema sin cirugía, y la pérdida o el control del peso también pueden ser parte de su plan de tratamiento.
Las opciones quirúrgicas suelen reservarse para casos de linfedema que no han respondido a otros tratamientos menos invasivos. El objetivo principal de estas cirugías es limpiar el sistema linfático y/o eliminar secciones de tejido afectadas por linfedema. Algunas cirugías comunes que se pueden realizar para tratar el linfedema incluyen:
- Procedimiento de derivación linfática para desviar el drenaje del líquido linfático
- Transferencia de ganglios linfáticos para mover ganglios linfáticos sanos a áreas que tienen un drenaje deficiente
- Liposucción para eliminar grasa y otros tejidos de las áreas afectadas
- Reducción de volumen para eliminar áreas más grandes de tejido y colocar un injerto de piel en su lugar
Pronóstico
En algunos casos, el linfedema puede ser temporal, pero para la mayoría de las personas afectadas por esta afección, se trata de una enfermedad crónica y progresiva. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a controlar la inflamación y a evitar infecciones o una inflamación grave.
El linfedema no suele poner en peligro la vida, pero los casos graves o no tratados de linfedema pueden provocar complicaciones como el linfangiosarcoma, un tipo de cáncer de tejidos blandos.
Albardilla
Vivir con cualquier enfermedad crónica puede ser difícil. Vivir con linfedema significa practicar un buen cuidado personal y hacer cambios en el estilo de vida para ayudarlo a evitar complicaciones.
Las cosas que puede hacer para ayudarlo a mantener el control sobre su linfedema incluyen:
- Ejercicio que no sea extenuante
- Mantener la piel limpia para evitar infecciones.
- Tratar incluso las lesiones menores con cuidado
- Evitar ropa ajustada, zapatos o joyas.
- Sentarse con buena postura y evitar cruzar las piernas
- Considere usar prendas de compresión regularmente
- Comer una dieta saludable
Resumen
El linfedema es una enfermedad crónica que puede causar hinchazón que hace que la piel se tense dolorosamente e incluso puede restringir el movimiento. Algunas cirugías se pueden usar para casos avanzados o graves, pero la mayoría de los tratamientos para esta afección se enfocan en un cuidado meticuloso de la piel, evitar infecciones y una dieta saludable y un régimen de ejercicio.
Una palabra de MEDSALUD
Vivir con linfedema puede ser frustrante porque puede limitar sus actividades y causar molestias. No hay cura para el linfedema, y esta condición crónica requiere algunos cambios significativos en el estilo de vida y cuidado personal. Hable con su médico acerca de una estrategia de manejo que funcione para usted. Con el cuidado adecuado, el linfedema no suele ser mortal y se puede controlar para evitar complicaciones graves.