El impétigo es una infección bacteriana contagiosa de la piel causada por ciertas bacterias estafilocócicas o estreptocócicas que se propaga por el contacto directo con el área infectada de otra persona. Es más probable que el impétigo afecte a los niños que a los adultos, con un 12,3 % de los niños afectados por la afección en comparación con un 4,9 % de los adultos.
Aunque el estrés no puede causar impétigo, puede hacerlo más susceptible (probable) a contraer la infección. Sin embargo, la investigación no está clara en cuanto a cuánto estrés afecta el impétigo.
Aprenda sobre el impétigo, cómo el estrés afecta la condición, cómo reducir su riesgo de contraerlo y más.
Estrés y salud de la piel
El estrés no puede causar impétigo, pero puede aumentar las posibilidades de contraer una infección, ya que el estrés debilita el sistema inmunológico.
El estrés puede afectar muchos sistemas del cuerpo y la forma en que funcionan y puede provocar o aumentar los síntomas de muchas afecciones de la piel, que incluyen:
A su vez, tener una afección de la piel, especialmente una que puede ser bastante visible para los demás, puede causar un aumento del estrés y perpetuar el ciclo. Es por eso que el manejo del estrés puede ayudar con algo más que el estrés; también puede ayudar a prevenir y mejorar las condiciones de la piel y muchos otros problemas de salud.
Técnicas de manejo del estrés con impétigo
Puede practicar muchas técnicas de manejo del estrés para reducir los niveles de estrés, lo que puede mejorar y prevenir afecciones de la piel como el impétigo.
Algunas formas de controlar el estrés para mejorar la salud de la piel incluyen:
Las herramientas de manejo del estrés que se enfocan en la conexión entre la mente y el cuerpo, llamadas terapias mente-cuerpo (MBT), son especialmente útiles. Estas técnicas incluyen terapia cognitiva conductual (TCC), hipnosis, meditación y más.
Desencadenantes del impétigo en adultos
El impétigo es una infección bacteriana que se transmite fácilmente de una persona a otra, por lo que ocurre con mayor frecuencia cuando las personas están en contacto cercano, como en dormitorios o gimnasios llenos de gente. También es más probable que ocurra en climas más cálidos y cuando las personas tienen heridas o cortes abiertos u otras alteraciones en la barrera de la piel, como eczema. Además, las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado o que tienen ciertas condiciones de salud, como diabetes, tienen un mayor riesgo.
Transmisión
Se contrae impétigo al tocar la piel infectada de alguien que tiene la afección. Puede propagarse incluso si la persona infectada es asintomática (no muestra ningún signo o síntoma). De hecho, así es como se propaga más comúnmente porque no hay señales de advertencia para distanciarse de otras personas. La afección también se puede propagar al compartir ropa, toallas y otros artículos que hayan estado en contacto con la piel de la persona infectada.
El impétigo puede desaparecer sin tratamiento, pero cualquier condición de la piel debe ser evaluada por un profesional de la salud. Muchas condiciones médicas diferentes pueden causar llagas con picazón en la piel, y algunas pueden ser más graves que el impétigo. Además, el impétigo a veces requiere tratamiento.
Reducir el riesgo de impétigo recurrente
Aunque el impétigo se propaga fácilmente y puede regresar después de desaparecer, hay cosas que puede hacer para evitar que esto suceda.
Las formas de reducir el riesgo de contraer impétigo o que vuelva a aparecer incluyen:
- Mantenerse alejado de las personas con la infección.
- Prevención, tratamiento y cobertura de cortes abiertos, heridas y llagas en la piel
- Usar solo ropa personal, toallas y otros artículos sobre la piel y lavarlos regularmente
- Lavarse las manos y ducharse regularmente
- Mantener los ambientes limpios, especialmente con niños pequeños
También es importante no rascarse las llagas ya que esto puede propagar la infección a otras partes del cuerpo. Debido a que otras condiciones de salud, como la diabetes, pueden aumentar el riesgo de impétigo y dificultar que el cuerpo combata la infección, es esencial prevenir y tratar cualquier otra condición de salud. Esto incluye adoptar hábitos de vida saludables, como comer alimentos saludables, mantenerse físicamente activo, dormir lo suficiente y controlar el estrés.
Resumen
El impétigo es una infección bacteriana que se propaga fácilmente a través del contacto con la piel o los artículos de una persona infectada, como ropa o toallas. El estrés no causa la afección, pero puede hacer que sea más fácil infectarse y que sea más difícil combatirla debido a un sistema inmunitario debilitado.
El estrés puede aumentar los síntomas del impétigo y provocar inflamación, lo que aumenta el riesgo de impétigo recurrente si desaparece. Las técnicas de manejo del estrés, como la meditación y otras técnicas de terapia mente-cuerpo, pueden ayudar con la prevención y el tratamiento del impétigo.
Una palabra de MEDSALUD
El impétigo no es una afección grave y generalmente desaparece sin complicaciones. Sin embargo, puede causar picazón e incomodidad. Si usted o alguien que conoce tiene signos de impétigo, como llagas que pican en la piel, hay ayuda disponible. Comuníquese con su proveedor de atención médica para obtener ayuda.