El dolor de espalda es un síntoma muy común de espondiloartritis anquilosante (COMO). La EA es una enfermedad autoinmune que provoca un aumento de los niveles de inflamación en el cuerpo, lo que provoca dolor. Mientras que AS ocasionalmente afecta otras áreas periféricas, la columna vertebral y la pelvis son las regiones más comúnmente atacadas.
Este artículo discutirá cómo la espondilitis anquilosante causa dolor de espalda y cómo se trata normalmente este síntoma.
¿Qué es el dolor de espalda?
La columna consta de 33 huesos vertebrales individuales que se dividen en las regiones cervical (cuello), torácica (espalda media), lumbar (espalda baja), sacra y coxígea. El dolor de espalda puede ocurrir en cualquiera de estos segmentos, lo que dificulta las actividades cotidianas como sentarse, dormir, pararse y caminar.
El dolor espinal a menudo varía en la presentación. Algunas personas sienten un dolor sordo y doloroso que puede ir y venir en intensidad. Otros experimentan un dolor agudo y punzante que puede hacer que incluso los movimientos suaves de torsión o flexión sean insoportables.
También pueden estar presentes otros síntomas correspondientes. Estos pueden incluir rigidez de la columna, dificultad para mantener una postura normal, espasmos musculares y dolor o debilidad en las piernas. Estos problemas varían mucho de una persona a otra, según la región de la columna afectada y la gravedad del problema.
Consulte a un proveedor de atención médica
El dolor de espalda severo o progresivo debe ser evaluado con urgencia por un proveedor de atención médica. Esto es especialmente cierto si se acompaña de debilidad muscular progresiva, entumecimiento u hormigueo en la región de la ingle, fiebre o incontinencia del intestino o la vejiga.
¿Es el dolor de espalda un síntoma de la espondilitis anquilosante?
Uno de los síntomas más comunes de la espondilitis anquilosante es el dolor y la rigidez en la parte baja de la espalda o la pelvis. El dolor de espalda por espondilitis anquilosante generalmente aparece lentamente y puede empeorar durante varias semanas o meses.
El dolor suele ser difuso y puede estar presente en un lado de la espalda o en ambos lados al mismo tiempo. Los síntomas suelen empeorar con la inactividad o al levantarse de la cama por la mañana y mejoran después de “calentar” con movimientos ligeros o ejercicio.
El dolor de espalda tiene varias causas fundamentales en las personas con AS, que incluyen:
Artritis de la articulación espinal
Cada vértebra de la columna vertebral se conecta con el segmento superior o inferior a través de dos articulaciones facetarias. Estas estructuras permiten que las secciones individuales de la columna se muevan suavemente unas sobre otras y proporcionan el movimiento de espalda necesario para las actividades diarias.
La inflamación causada por la espondilitis anquilosante generalmente afecta estas articulaciones y causa artritis en el cartílago articular resbaladizo que facilita el movimiento en estas estructuras espinales. Esta degeneración generalmente hace que los movimientos de la espalda se vuelvan dolorosos o restringidos.
Anquilosis de la columna
En casos más severos de AS, se desarrolla artritis espinal avanzada y provoca el crecimiento de hueso nuevo en la región afectada. Cuando esto ocurre, el hueso nuevo comienza con frecuencia a extenderse de un segmento vertebral al siguiente y puede unir estas secciones.
Esto se denomina anquilosis y deja las vértebras afectadas permanentemente fusionadas entre sí. Los segmentos de la columna quedan inmóviles en estas situaciones y con frecuencia se desarrollan dolor y rigidez.
Inflamación de tejidos blandos
Además de afectar las articulaciones facetarias, la inflamación de la espondilitis anquilosante también se dirige con frecuencia a las estructuras de los tejidos blandos de la espalda. Esto puede incluir los ligamentos espinales que se extienden entre los segmentos vertebrales y estabilizan estas estructuras.
La inflamación causada por AS también se dirige con frecuencia a los tendones musculares que se conectan a la columna e inician el movimiento. Cuando las estructuras de los tejidos blandos se inflaman, los movimientos normales de la espalda pueden volverse extremadamente dolorosos y, por lo general, se restringe el rango de movimiento.
Tratamientos y Manejo del Dolor de Espalda
Los medicamentos juegan un papel importante en el control del dolor de espalda causado por la espondilitis anquilosante. Su proveedor de atención médica puede recetarle varios tipos diferentes de medicamentos. Los comunes incluyen:
Además de la medicación, varios otros tratamientos pueden ser útiles. La fisioterapia a veces se usa para mejorar la fuerza de los músculos centrales que sostienen y estabilizan la columna vertebral. El ejercicio aeróbico regular también es útil para aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la espalda disponible.
Algunos proveedores médicos sugieren cambiar a una dieta antiinflamatoria, aunque la evidencia que respalda este tratamiento aún es mixta.
Cuándo ver a un proveedor de atención médica
El dolor de espalda que sea de naturaleza grave o que empeore progresivamente debe ser evaluado por un proveedor de atención médica. Esto es especialmente cierto si se acompaña de otros síntomas, como:
- Dolor o rigidez en las costillas, los hombros, las rodillas o los pies
- Dificultad o dolor al respirar
- Cambios en la visión o dolor en los ojos
- Fatiga
- Erupción cutanea
- Fiebre
- Dolor de estómago, diarrea o pérdida del apetito
Cada uno de estos puede ocurrir en la espondilitis anquilosante y debe informarse a un proveedor de atención médica con experiencia en el diagnóstico de esta enfermedad autoinmune.
Resumen
La espondilitis anquilosante es una enfermedad autoinmune que se dirige principalmente a la columna vertebral. Provoca inflamación en las vértebras y con frecuencia provoca dolor de espalda. Los casos graves también pueden hacer que los segmentos de la columna se fusionen y provoquen importantes déficits de movilidad.
El dolor de espalda asociado con la espondilitis anquilosante puede dificultar muchas tareas normales. Si experimenta dolor de espalda o tiene alguna inquietud relacionada, hable con un proveedor de atención médica sobre su afección. Los medicamentos, la fisioterapia y el ejercicio se usan comúnmente para controlar esta afección crónica.