La osteomalacia y la osteoporosis son afecciones óseas que afectan a los huesos de diferentes maneras. La osteomalacia hace que los huesos se debiliten debido a la falta de vitamina D. Es un trastorno de mineralización disminuida, lo que hace que los huesos se descompongan más rápido de lo que pueden volver a formarse. En la osteoporosis, la masa ósea disminuye con el tiempo, lo que genera huesos debilitados y quebradizos que son susceptibles a fracturas.
Este artículo analiza los diferentes síntomas, causas y tratamientos para la osteomalacia y la osteoporosis.
Síntomas
Tanto la osteomalacia como la osteoporosis implican un deterioro del hueso y, a menudo, conducen a fracturas.
La osteoporosis no causa ningún síntoma, por lo que puede pasar desapercibida y se la conoce en gran medida como una enfermedad «silenciosa». La mayoría de las personas no se dan cuenta de que lo tienen hasta después de sufrir una fractura o una fractura.
Sin embargo, puede estar atento a los siguientes síntomas posibles que podrían indicar osteoporosis:
- Pérdida de altura (reduciéndose una pulgada o más)
- Cambio de postura (agacharse o inclinarse hacia adelante)
- Dificultad para respirar (menor capacidad pulmonar debido a discos comprimidos)
- Dolor en la espalda baja
Los síntomas más comunes de la osteomalacia son:
- Dolor en los huesos y las caderas
- Debilidad muscular
- Dificultad para caminar
mostrando síntomas
La osteomalacia muestra síntomas, mientras que la osteoporosis se llama la enfermedad silenciosa porque no causa síntomas.
Causas
osteomalacia
La causa más común de osteomalacia es una deficiencia grave de vitamina D. Los huesos no pueden madurar adecuadamente debido a la falta de vitamina D, que es esencial para la absorción de calcio y el mantenimiento de la salud ósea. Esto conduce a pseudofracturas en el cuerpo y síntomas posteriores como dolor.
La vitamina D suele ser el resultado de la falta de luz solar o, con menos frecuencia, de una enfermedad digestiva o enfermedad renal.
Osteoporosis
No está claro qué causa exactamente la osteoporosis, pero ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar la afección. A medida que envejece, sus huesos se debilitan y tienen que depender de la fuerza de los huesos que creó anteriormente en su vida.
El interior de un hueso sano parece una esponja. Esta área se llama hueso trabecular.. Una capa exterior de hueso denso envuelve el hueso esponjoso. Esta capa dura se llama hueso cortical. Cuando ocurre la osteoporosis, los orificios de la esponja se agrandan y se hacen más numerosos, lo que debilita el interior del hueso.
Cuando el cuerpo necesita calcio, se descompone y reconstruye los huesos. Este proceso se llama remodelación ósea. Hasta aproximadamente los 30 años, normalmente construyes más hueso del que pierdes. Después de los 35 años, la degradación ósea se produce más rápido que la acumulación ósea, lo que provoca una pérdida gradual de masa ósea. Con la osteoporosis, se pierde masa ósea a un ritmo mayor.
La masa ósea generalmente depende de la genética, el origen étnico y el sexo. Las mujeres con deficiencias de estrógeno tienen más probabilidades de tener una mayor pérdida ósea, lo que conduce a una disminución de la densidad ósea y osteoporosis.
Para mantenerse sanos, los huesos requieren tanta actividad como otras partes del cuerpo. Llevar un estilo de vida inactivo, especialmente con el tiempo, contribuye a la pérdida ósea, lo que provoca directamente la osteoporosis.
Algunas condiciones médicas y medicamentos también pueden aumentar su riesgo de desarrollar osteoporosis, que incluyen:
Diagnóstico
osteomalacia
Para diagnosticar correctamente la osteomalacia, se realizan análisis de sangre y orina para verificar los niveles de vitamina D, calcio y fósforo.
También se realizan radiografías para buscar cambios estructurales o grietas en los huesos.
Su proveedor de atención médica puede ordenar una biopsia ósea, en la cual se inserta una aguja en el hueso pélvico para tomar una muestra de hueso para analizarla en un laboratorio. Es una forma precisa de detectar la osteomalacia, pero no se usa con frecuencia.
Osteoporosis
Una prueba de densidad ósea es la única prueba que puede diagnosticar la osteoporosis antes de que se produzca una fractura ósea. Las pruebas de densidad ósea se recomiendan para:
- Mujeres mayores de 65 años
- Hombres mayores de 70 años
- Mujeres menores de 65 años y hombres entre 50 y 69 años si hay factores de riesgo presentes
Se realiza una prueba de densidad ósea, conocida como exploración de absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA), para evaluar las disminuciones en la densidad ósea y el riesgo de fracturas óseas, así como para monitorear el progreso del tratamiento. Estos rayos X usan cantidades muy pequeñas de radiación para determinar qué tan sólidos son los huesos de la columna vertebral, la cadera o la muñeca.
Los estándares predeterminados para la densidad ósea brindan a los proveedores un rango para categorizar a cada persona. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no buscan un diagnóstico hasta que tienen una fractura porque la osteoporosis no causa ningún síntoma.
Diagnóstico de osteomalacia y osteoporosis
El diagnóstico requiere pruebas e imágenes para diferenciar la osteomalacia y la osteoporosis de otras afecciones. La osteomalacia sintomática y las fracturas como resultado de la osteoporosis pueden parecer similares. Una prueba de densidad ósea es el estándar de oro para diagnosticar la osteoporosis, mientras que los análisis de sangre que miden los niveles de vitamina D son la mejor manera de diagnosticar la osteomalacia.
Tratamiento
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La osteomalacia se puede detectar a tiempo y curar. Según la gravedad de la osteomalacia, la ingesta de suplementos de vitamina D durante varias semanas puede mejorar la afección.
La vitamina D es el principal contribuyente, pero no el único, a esta afección. Los proveedores de atención médica también pueden recomendar suplementos de calcio y fósforo además de los suplementos de vitamina D.
Si existe una causa subyacente de las deficiencias de vitaminas y minerales, como la enfermedad renal, recibir tratamiento también puede tratar la osteomalacia.
Osteoporosis
El tratamiento de la osteoporosis depende de los resultados de la prueba de densidad ósea, la edad y otros factores de riesgo. Si una densitometría ósea muestra un alto riesgo de fractura, se recomiendan medicamentos.
Determinar la causa subyacente también puede ayudar a su proveedor de atención médica a determinar el mejor tratamiento para usted. A diferencia de la osteomalacia, la osteoporosis puede tener varios otros factores contribuyentes, como los niveles hormonales.
El objetivo del tratamiento es controlar sus síntomas y evitar fracturas. Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida son componentes de un plan de tratamiento típico para la osteoporosis. Los medicamentos tienen como objetivo fortalecer los huesos y aumentar las vitaminas y minerales en el cuerpo. El ejercicio es un cambio de estilo de vida útil que puede promover el crecimiento y la fortaleza de los huesos.
La osteoporosis se trata comúnmente con medicamentos llamados bisfosfonatos. Estos medicamentos ayudan a prevenir una mayor pérdida ósea, retrasando la enfermedad y evitando fracturas.
Los tipos de bisfosfonatos incluyen:
- Fosamax (alendronato)
- Boniva (ibandronato)
- Actonel (risedronato)
Si existe una preocupación con la producción de testosterona o estrógeno que conduce a una baja densidad ósea, se puede usar la terapia hormonal.
Resumen del tratamiento
Las opciones de tratamiento dependen del diagnóstico y la gravedad. Si bien la osteomalacia se puede curar después de solo unas pocas semanas de suplementos, el tratamiento de la osteoporosis se enfoca en controlar los síntomas. Los proveedores recetan medicamentos para la osteoporosis pero no para la osteomalacia.
Prevención
La prevención de ambas condiciones comienza con una ingesta adecuada de vitaminas y minerales. Con niveles adecuados de vitamina D y calcio, se puede prevenir la osteomalacia.
Del mismo modo, la osteoporosis se puede prevenir mejorando la salud de sus huesos. Esto se logra comiendo una dieta alta en vitamina D y minerales, tomando suplementos y haciendo ejercicio regularmente.
Si bien las medidas preventivas marcan la mayor diferencia cuando se toman temprano en la vida, estos hábitos deben continuar durante toda la vida para mantener los huesos lo más fuertes posible.
Resumen
La osteomalacia y la osteoporosis parecen similares, pero tienen diferentes síntomas, causas y tratamientos. Es fundamental que obtenga el diagnóstico más preciso para crear un plan de tratamiento exitoso. Si bien la osteoporosis no es curable, existen formas de apoyar el crecimiento y la fortaleza de los huesos.