Ciertos antidepresivos pueden aumentar la presión arterial, lo que hace que las personas con prehipertensión desarrollen presión arterial alta y que las personas que ya la tienen tengan más dificultades para controlar su afección. Esto se debe al efecto de las drogas sobre un mensajero químico que regula el estado de ánimo y el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Prozac (fluoxetina) y Lexapro (escitalopram) pueden aumentar la presión arterial, aunque es menos probable que estos medicamentos lo hagan en comparación con otras clases de antidepresivos. Y es más probable que algunos antidepresivos tengan este efecto que otros.
Esto no significa que deba evitar los antidepresivos, sino simplemente que es posible que su tratamiento deba ajustarse si necesita un control más estricto de su presión arterial.
Este artículo explica cómo los ISRS y otros antidepresivos afectan la presión arterial y qué medicamentos presentan el mayor riesgo de aumento de la presión arterial.
Todos los antidepresivos actúan sobre el sistema nervioso y alteran las funciones bioquímicas que influyen en los estados de ánimo. La mayoría de los antidepresivos funcionan aumentando la cantidad de serotonina o dopamina disponible en el cerebro.
Estos neurotransmisores, o mensajeros químicos, actúan sobre el «centro del placer» del cerebro para elevar el estado de ánimo, aunque de diferentes maneras. Pero esta no es su única función.
La serotonina también regula funciones corporales como la digestión, la temperatura corporal, la producción de hormonas y el ciclo de sueño y vigilia. La dopamina también tiene la tarea de regular el sueño, la producción de orina y el movimiento y la coordinación muscular.
Tanto la serotonina como la dopamina participan en la regulación del flujo sanguíneo. La serotonina activa los nervios que desencadenan la vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos) para disminuir el flujo sanguíneo. La dopamina participa principalmente en la vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) para aumentar el flujo sanguíneo.
Cuando los antidepresivos aumentan la disponibilidad de serotonina, pueden desencadenar inadvertidamente una vasoconstricción. Esto, a su vez, hace que aumente la presión arterial.
El efecto sobre la presión arterial puede aumentar y disminuir junto con la concentración de antidepresivos en el torrente sanguíneo.
Efecto de los ISRS frente a otros antidepresivos
Los antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) aumentan la cantidad de serotonina en el cerebro al evitar la reabsorción del neurotransmisor.
La serotonina es producida principalmente por las células nerviosas del tronco encefálico. Funciona transportando señales entre las células nerviosas del cerebro, después de lo cual es reabsorbido por las células nerviosas.
Cuando se bloquea la reabsorción, hay más serotonina disponible para estimular el centro de placer del cerebro. Con esto viene el aumento del riesgo de presión arterial alta.
Dicho esto, no todos los antidepresivos aumentan la serotonina a niveles en los que se ve afectada la presión arterial.
Los antidepresivos más comúnmente relacionados con la presión arterial alta incluyen:
De todas las clases de antidepresivos actualmente disponibles, los ISRS se encuentran entre los que tienen menos probabilidades de causar hipertensión, según una revisión de 2021 publicada en Fronteras en Medicina Cardiovascular.
¿Todavía puede usar un antidepresivo?
Todavía puede usar medicamentos antidepresivos si tiene presión arterial alta. Encontrar el medicamento correcto, o la combinación de medicamentos, puede ser un proceso de prueba y error. El objetivo de cualquier plan de tratamiento es que los beneficios superen los riesgos.
Sin embargo, su proveedor de atención médica puede optar por evitar ciertos tipos de antidepresivos y probablemente querrá controlar su presión arterial cuidadosamente durante las etapas iniciales del tratamiento.
Muchas personas con presión arterial alta pueden usar los antidepresivos más comunes sin problemas, pero algunas pueden requerir ajustes en su programa de tratamiento para la presión arterial alta. También se pueden recomendar cambios en el estilo de vida.
Esto incluye ejercicio de rutina para mejorar su salud cardiovascular y ayudar a reducir su presión arterial mientras estimula la producción de dopamina y endorfinas, las cuales elevan el estado de ánimo.