Incluso con las infecciones de COVID-19 superando los 40 millones en los EE. UU. y el doble de personas hospitalizadas con COVID-19 en comparación con hace un año, los no vacunados no se están moviendo.
Según la última encuesta de opinión sobre las vacunas de MEDSALUD, 1 de cada 5 (22 %) personas rechazan la vacuna contra el COVID-19 o no están decididas a tomarla, una cifra que se ha mantenido igual durante los últimos tres meses.
Después de casi un año, la FDA otorgó la aprobación total a la vacuna COVID-19 de Pfizer. Si bien los expertos esperaban que esta decisión tranquilizaría a las personas no vacunadas, solo el 26 % de los encuestados por MEDSALUD dijo que la aprobación de la FDA los hace sentir más seguros acerca de la vacuna contra el COVID-19. Más de la mitad (55%) dice que no tiene impacto.
A medida que los no vacunados permanezcan impasibles y las variantes se abran paso por todo el país, es probable que la pandemia empeore en los próximos meses.
Los datos presentados en este artículo provienen de dieciséis encuestas a 2000 estadounidenses a quienes se les preguntó sobre sus pensamientos y sentimientos acerca de vacunarse contra el COVID-19. Recopilamos los datos más recientes para la semana que finalizó el 27 de agosto. La muestra de nuestra encuesta destacó cuatro tipos de encuestados en función de su respuesta sobre si recibirían o no una vacuna COVID-19 autorizada por la FDA si fuera gratuita y estuviera disponible:
- Aceptadores: Los que quisieran aceptar estar vacunado pero aún no
- Rechazadores: Los que no estaría de acuerdo tomar una vacuna
- Indecisos: Los que no sé si se vacunaran
- vacunado: Los que han recibido una vacuna contra el COVID-19
Los refuerzos refuerzan la esperanza, no solo la inmunidad
A medida que avanza la pandemia, los expertos esperan que las vacunas adicionales puedan ayudar a aquellos que deseen vacunarse a mantenerse saludables y reducir su capacidad de propagar el virus. Estas vacunas de refuerzo pueden ayudar a proporcionar inmunidad adicional y pueden mejorar la eficacia de la vacuna contra nuevas mutaciones del virus.
Muchos de los vacunados en nuestra encuesta esperan ansiosamente su tercera dosis. Nuestros datos muestran que las personas se sienten bien con una dosis adicional de la vacuna. Alrededor de dos tercios de los encuestados han oído hablar del refuerzo, y el 82% de la población vacunada dice que tomaría uno.
Los refuerzos no solo son potencialmente importantes para mejorar la inmunidad al COVID-19, sino que nuestra encuesta muestra que también juegan un papel importante en dar esperanza a las personas vacunadas frente a lo que parece ser una pandemia interminable.
El cuarenta y seis por ciento de las personas vacunadas en nuestra encuesta dicen que el refuerzo los hace sentir más optimistas sobre la pandemia, mientras que el 35% de los que rechazan la vacuna dicen que los hace sentir menos esperanzados.
Aún así, los expertos y las personas comparten preocupaciones sobre los refuerzos.
Alrededor de dos tercios (68%) de las personas vacunadas en nuestra encuesta tienen al menos algunas preocupaciones sobre el refuerzo. Entre las principales preocupaciones se encuentran la necesidad de más refuerzos, sentirse mal y la posibilidad de efectos secundarios a largo plazo por dosis adicionales.
Los datos de vacunas de refuerzo recopilados hasta ahora sugieren que las personas no deben esperar efectos secundarios graves. Es probable que los efectos secundarios sean de leves a moderados y similares a los de las dosis iniciales de las vacunas de ARNm.
Los expertos también han debatido si es ético que un país ofrezca inyecciones adicionales para prevenir infecciones leves o moderadas cuando esas vacunas todavía se necesitan en otras áreas del mundo para prevenir hospitalizaciones y muertes. Este sentimiento también se refleja en nuestra encuesta.
El diecinueve por ciento de las personas vacunadas dijeron que les preocupa recibir una tercera dosis mientras que otros países no tienen suficientes vacunas.
Los CDC y la FDA esperan abordar algunas de estas preocupaciones, mientras revisan los refuerzos para su autorización en las próximas semanas. Se espera que estos refuerzos, además de medidas de control adicionales a nivel federal, ayuden a mitigar la propagación de COVID-19 en los próximos meses.
Metodología
El MEDSALUD Vaccine Sentiment Tracker es una medición quincenal de las actitudes y comportamientos de los estadounidenses en torno al COVID-19 y la vacuna. La encuesta se realiza en línea cada dos semanas. La muestra total coincide con las estimaciones del censo de EE. UU. en cuanto a edad, sexo, raza/etnicidad y región. Consta de 1000 estadounidenses desde el 16 de diciembre de 2020 hasta el 26 de febrero de 2020, después de lo cual el tamaño de la muestra aumentó a 2000 por ola.
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