La demencia vascular (también conocida como deterioro cognitivo vascular) es el término utilizado para el deterioro cognitivo causado por la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro. Este cambio puede resultar de un evento repentino, como un derrame cerebral. También puede estar relacionado con un bloqueo o ralentización más gradual del flujo sanguíneo desencadenado por una serie de accidentes cerebrovasculares más pequeños o con otra causa, como el colesterol que se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos.
¿Cómo progresa la demencia vascular?
La demencia vascular no siempre tiene una progresión típica que pueda clasificarse en etapas, aunque sus síntomas generalmente pueden clasificarse como propios de las etapas tempranas, intermedias o tardías de la demencia.
Las primeras etapas de la demencia vascular a menudo incluyen deterioro de la memoria, dificultad con el funcionamiento ejecutivo, dificultad para encontrar palabras y disminución de la atención. También se pueden observar cambios en el estado de ánimo y la personalidad en la demencia vascular, y algunas personas experimentan una disminución del equilibrio y de la marcha.
Síntomas y declive
A medida que avanza la demencia vascular, los síntomas aumentan y el funcionamiento general disminuye aún más.
Que esperar
A veces, los descensos escalonados repentinos están relacionados con eventos vasculares claros, como la aparición de un accidente cerebrovascular. En otros casos, hay un desencadenante menos claro para el declive.
La progresión también se ve afectada por otros cambios cerebrales. Por ejemplo, algunas personas con demencia vascular también tienen alguna evidencia de la enfermedad de Alzheimer en sus cerebros. Esto se llama demencia mixta y, a menudo, no se descubre hasta una autopsia después de la muerte. La autopsia de un paciente así puede mostrar evidencia de cambios relacionados con el cerebro, como una patología generalizada de tau (ovillos neurofibrilares), que se ha asociado fuertemente con el deterioro cognitivo.
¿Puede el tratamiento retrasar las etapas de la demencia vascular?
Si bien no existe un tratamiento garantizado para la demencia vascular, los investigadores sugieren que cuidar bien su corazón y su cerebro puede reducir la posibilidad de una mayor progresión o retrasarla. Esto incluye mantener una presión arterial saludable, hacer ejercicio regularmente, no fumar y comer una dieta saludable.