Una fractura (rotura o fisura) en una de las siete vértebras cervicales del cuello que sostienen la cabeza y la conectan con los hombros y el cuerpo se denomina fractura cervical o, a veces, cuello roto.

Un cuello roto es un gran problema porque es la conexión principal del sistema nervioso central, algunos pueden decir que la única, entre el cerebro y el cuerpo. Corre a través de las vértebras. Es por esto que una lesión en las vértebras cervicales tiene graves consecuencias. De hecho, cualquier daño a la médula espinal puede provocar parálisis o la muerte. La lesión de la médula espinal al nivel de la columna cervical puede provocar una parálisis temporal o permanente de todo el cuerpo desde el cuello hacia abajo.

Causas

Las fracturas cervicales son causadas con mayor frecuencia por un impacto fuerte o un golpe traumático en la cabeza.

Los atletas que participan en deportes de impacto o que participan en deportes como el esquí, el buceo, el fútbol o el ciclismo que tienen riesgo de caerse o «romperse» el cuello están todos relacionados con las fracturas de cuello.

Primeros auxilios inmediatos para lesiones en el cuello

Los pacientes conscientes pueden o no tener dolor de cuello intenso. También pueden tener dolor que se extiende desde el cuello hasta los hombros o los brazos, como resultado de la vértebra que comprime un nervio. Puede haber algunos moretones e hinchazón en la parte posterior del cuello.

Cualquier lesión en la cabeza o el cuello debe evaluarse para una fractura de cuello. Una fractura cervical es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. El trauma relacionado con la columna vertebral puede lesionar la médula espinal y provocar parálisis, por lo que es fundamental mantener el cuello inmóvil.

Si existe la posibilidad de una fractura cervical, se debe inmovilizar (no mover) el cuello del paciente hasta que llegue la atención médica y se puedan tomar radiografías. El médico realizará un examen neurológico completo para evaluar la función nerviosa y puede solicitar estudios radiográficos adicionales, como resonancia magnética o tomografía computarizada (TC), para determinar la extensión de las lesiones.

Tratamiento

El tratamiento de una fractura cervical depende de qué vértebra cervical se dañó y de la extensión de la fractura. Una fractura menor (por compresión) a menudo se trata con un collarín cervical o un aparato ortopédico que se usa durante seis a ocho semanas hasta que el hueso se cura por sí solo.

Una fractura más grave o compleja puede requerir tracción, reparación quirúrgica o fusión espinal. La reparación quirúrgica de una fractura cervical puede resultar en un largo tiempo de recuperación seguido de fisioterapia.

Prevención

Afortunadamente, hay algunas cosas simples que puedes hacer para prevenir una fractura de cuello. Simplemente usando el cinturón de seguridad cada vez que se sube a un automóvil, o usar equipo deportivo de protección adecuado y seguir las normas de seguridad, o nunca sumergirse en un área de piscina poco profunda.

Si es padre, asegúrese de educar a sus hijos y a sus amigos sobre cómo protegerse el cuello y la cabeza.

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