El pie de atleta es una infección por hongos que causa una erupción cutánea con picazón y escamas entre los dedos de los pies. Si no se trata, la infección puede extenderse a otras partes del pie, como los talones, las plantas y los costados de los pies. Los hongos que causan el pie de atleta, conocidos como dermofitostienden a crecer en los pies húmedos durante períodos prolongados.
El pie de atleta es increíblemente contagioso y puede propagarse en diversas situaciones y condiciones.
Este artículo analiza cómo se transmite el hongo que causa el pie de atleta y cuánto tiempo es contagiosa la infección.
¿Cómo se propaga el pie de atleta?
El pie de atleta es tan contagioso que aproximadamente entre el 20% y el 25% de la población mundial lo ha tenido en algún momento de su vida. Hay tres métodos principales por los cuales la infección se propaga:
- Cuando las escamas de la erupción que se desarrolla se desprenden y alguien entra en contacto con ellas
- Cuando alguien entra en contacto con el hongo que causa la infección en entornos húmedos como piscinas o duchas comunitarias
- Compartir sábanas, toallas, zapatos o ropa con alguien que tiene una infección de pie de atleta activa
¿Puede el pie de atleta extenderse a otras partes del cuerpo?
Si una persona con pie de atleta se rasca la erupción y luego toca otras partes del cuerpo sin lavarse las manos, los hongos pueden transferirse y crecer en una nueva área.
¿Por cuánto tiempo es contagioso el pie de atleta?
Una vez que se trata el pie de atleta, la infección debería desaparecer en dos a cuatro semanas. Sin embargo, puede ser difícil deshacerse del pie de atleta porque los hongos tienden a vivir durante mucho tiempo en la piel.
Mientras el hongo aún esté en la piel de los pies, incluso durante el tratamiento, aún puede transmitirlo a otras personas.
Evite que el pie de atleta se propague
Cuando tienes pie de atleta o estás en proceso de tratarlo, debes evitar propagar el hongo lo mejor que puedas. Evite compartir cosas como toallas, zapatos, calcetines o ropa con otras personas.
Dormir con calcetines mientras está en la cama con su pareja y usar zapatos siempre que sea posible en espacios públicos también puede reducir su probabilidad de transmitirlo cuando es contagioso.
Evite el uso de duchas o piscinas públicas hasta que la infección haya desaparecido. Lávese las manos inmediatamente después de tocar o rascarse el área afectada para no propagar el hongo a otra parte.
Factores de riesgo asociados con el pie de atleta
Hay varios factores de riesgo asociados con el pie de atleta, tales como:
- Vivir en un clima cálido y húmedo.
- Practicar deportes de contacto
- Uso regular de duchas o vestuarios comunes
- Compartir ropa, zapatos, calcetines o toallas con otras personas
- Mala higiene de los pies.
- Tener un sistema inmunológico debilitado
- Nutrición pobre
- Trabajar en profesiones específicas, como las industrias militar o minera.
- Vivir en centros de atención a largo plazo u otras instituciones de tipo comunal
Tratamiento
El tratamiento de primera línea para el pie de atleta es un medicamento antimicótico. El tipo y la concentración del medicamento variarán según la gravedad de la infección.
Por ejemplo, una infección leve generalmente responde a un antimicótico tópico de venta libre. Un caso más grave puede requerir una receta o un medicamento antimicótico oral.
Los medicamentos antimicóticos orales también se usan cuando la aplicación tópica del medicamento no funciona o no es apropiada para el individuo.
Pie de atleta recurrente
En algunos casos, el pie de atleta puede regresar si no termina el tratamiento o si el hongo permanece en su piel. También puede reaparecer si no practica buenas técnicas de cuidado posterior, como mantener los pies secos y frescos. Si continúa recurriendo, puede programar una cita con su proveedor de atención médica para encontrar una opción de tratamiento más fuerte.
Resumen
El pie de atleta es una infección fúngica altamente contagiosa que afecta los pies. Cuando una persona tiene pie de atleta, generalmente es causado por condiciones húmedas y húmedas o por contraer el hongo de otra persona. La infección se puede propagar fácilmente de persona a persona.
Si tiene pie de atleta, depende de usted evitar que se propague. Para hacerlo, puede usar calcetines para dormir, evitar las duchas comunitarias y lavarse las manos después de tocar la infección. Mantener las manos limpias también evitará que la infección se propague a otras partes del cuerpo.
Una palabra de MEDSALUD
Si bien el pie de atleta es increíblemente común, todavía es molesto tratar con él. El sarpullido y la picazón asociados con la infección seguirán empeorando si no recibe un tratamiento oportuno. Por eso es importante consultar siempre con un médico si sospecha que puede tener pie de atleta.
Ver a su proveedor de atención médica tan pronto como note los síntomas lo ayudará a controlar el pie de atleta y reducir el riesgo de transmitirlo a otras personas.