Una pérdida auditiva fluctuante es una pérdida auditiva que parece cambiar con frecuencia. Las sucesivas pruebas de audición pueden hacer que la pérdida auditiva parezca mejorar o empeorar. Este tipo de pérdida se puede asociar con pérdida auditiva conductiva o pérdida auditiva neurosensorial y puede empeorar con el tiempo.
Causas
Las causas más comunes de pérdidas auditivas fluctuantes son:
A los efectos de este artículo, nos centraremos en la pérdida auditiva conductiva fluctuante como resultado de infecciones del oído medio con líquido, ya que esta es la causa más común de pérdida auditiva fluctuante.
Efecto sobre la comprensión del habla y el lenguaje
Efecto socioemocional
Cuando hay una capacidad auditiva inconsistente, puede parecer que una persona «escucha solo lo que quiere escuchar» o parece que simplemente no está prestando atención. En realidad, esto puede retrasar el tratamiento si se considera que el problema es de comportamiento y no un verdadero problema de audición. Algunos comportamientos con los que se puede confundir la pérdida auditiva fluctuante incluyen:
- Problemas de atención
- Inseguridad
- distracción
- Inmadurez social
- No participación
- Falta de autoestima
Gestión
Las evaluaciones periódicas en la escuela para controlar los retrasos en la audición y el lenguaje son una parte importante de la identificación temprana de la pérdida auditiva fluctuante. Una vez que se identifica la pérdida auditiva fluctuante, el manejo médico es clave. El manejo médico variará según la causa de la pérdida auditiva fluctuante; por ejemplo, el manejo crónico del líquido del oído medio será muy diferente al manejo del síndrome del acueducto vestibular agrandado. En algunos casos, es necesaria la amplificación a través de audífonos o el uso de un dispositivo de asistencia auditiva.
La comunicación es clave; los educadores deben saber si hay un problema de audición y qué señales buscar para asegurarse de que se entienda la información presentada en clase. A los niños con pérdida auditiva fluctuante se les debe enseñar a defenderse a sí mismos: aprender a pedir que se les repita o a moverse a un lugar mejor para escuchar las instrucciones es una habilidad valiosa que los empoderará.
En algunos casos, puede ser necesaria una tutoría individual o asistencia adicional para «ponerse al día» en las habilidades que pueden haber perdido.
Actualizado por Melissa Karp, Au.D.