A lo largo de los años, he escuchado de muchos pacientes con SII que también lidian con síntomas del sistema nervioso junto con sus síntomas digestivos. A menudo, estos síntomas ocurren junto con las deposiciones. Esta combinación de disfunción del sistema nervioso y digestivo puede estar relacionada con una condición de salud conocida como disautonomía. Aquí hay una descripción general de la disautonomía y su relación con el SII.
¿Qué es la disautonomía?
Se cree que la disautonomía está presente cuando el sistema nervioso autónomo no funciona como debería. El sistema nervioso autónomo es la parte del sistema nervioso responsable de la mayor parte del funcionamiento inconsciente de los diversos órganos y sistemas de nuestro cuerpo, incluidos procesos como la respiración, la digestión y el ritmo cardíaco.
El sistema nervioso autónomo se divide en los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. El sistema nervioso simpático es la parte responsable de nuestra respuesta de «lucha o huida», con sus síntomas de ritmo cardíaco acelerado, respiración acelerada y cambios en la forma en que se dirige el flujo sanguíneo a través del cuerpo. El sistema nervioso parasimpático es la parte que trabaja para mantener el funcionamiento regular del cuerpo. En la disautonomía, puede haber una actividad simpática excesiva, con una posible falla de la actividad parasimpática, lo que da como resultado síntomas dramáticos y perturbadores. La disautonomía puede implicar una disfunción neurológica localizada o de todo el cuerpo.
La disautonomía es un término general que abarca muchos problemas de salud diferentes. En la disautonomía primaria, existe una lesión conocida del sistema nervioso secundaria a una enfermedad neurológica identificada. Las disautonomías secundarias son aquellas en las que el daño neurológico es consecuencia de una enfermedad no neurológica. Algunas disautonomías son el resultado de efectos secundarios de medicamentos, mientras que otras son de causas desconocidas. Dependiendo de la causa, la disautonomía puede ser a corto plazo o crónica y, nuevamente, según la causa, mejorar o empeorar con el tiempo.
Algunas causas identificables de disautonomía incluyen:
La disautonomía también se ha asociado con los siguientes problemas de salud:
La disautonomía también se conoce como «disfunción autonómica», y cuando hay un daño claro en los nervios autónomos, como «neuropatía autonómica».
Síntomas de la disautonomía
La disautonomía puede presentarse de muchas formas. La hipotensión ortostática se considera un síntoma clásico. Esta caída rápida de la presión arterial cuando una persona se pone de pie provoca una sensación de mareo, debilidad y, en algunos casos, desmayo. Otros síntomas incluyen:
- Ansiedad
- Visión borrosa
- Molestias durante el ejercicio
- Mareo
- Sudoración excesiva
- Desmayo
- Fatiga
- Síntomas gastrointestinales
- Impotencia
- Presión arterial baja
- Entumecimiento
- Pulso rápido
- Dificultades sexuales
- Taquicardia
- Sensaciones de hormigueo
- Dificultades urinarias
Superposición con SII
La investigación sobre la superposición de disautonomía y SII es limitada. Un informe publicado involucró una revisión de una gran cantidad de estudios de casos y controles que midieron los marcadores del funcionamiento del sistema nervioso simpático en una variedad de problemas de salud, incluido el SII, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia y la cistitis intersticial. Dichas mediciones incluyeron cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, sudoración, respuesta a una prueba de mesa basculante y cuestionarios de síntomas. Las respuestas definitivas de esta revisión están claramente limitadas debido a la amplia variabilidad de problemas de salud, protocolos de prueba y mediciones de síntomas utilizados en los estudios de casos. Sin embargo, es notable que el 65% de estos estudios encontraron evidencia de hiperreactividad del sistema nervioso simpático. Se cree que el estrés crónico puede contribuir a la aparición de estos trastornos, así como a la disfunción del sistema nervioso autónomo.
Curiosamente, un pequeño estudio encontró una «reducción» de las reacciones del sistema autónomo a la estimulación del intestino grueso en pacientes con SII que estaba relacionada con la duración del trastorno. Esto contrasta con la mayoría de los informes publicados que muestran un aumento en la reactividad simpática a la estimulación interna. Se desconoce si este hallazgo tuvo que ver con el tipo de estimulación utilizada o si hay cambios en la reactividad autonómica con el tiempo.
Como puede ver por la falta de investigación en el área, se sabe poco sobre por qué una persona tendría SII y disautonomía.
Qué hacer cuando tienes ambos
Si cree que puede tener disautonomía, consulte a su proveedor de atención médica y analice sus síntomas.
A partir de ahora, hay poco en el camino del tratamiento farmacológico para la disautonomía (o SII para el caso). Lo que generalmente se recomienda para la disautonomía son terapias que pueden mejorar el funcionamiento de su sistema nervioso autónomo. Muchos de estos también son útiles para el SII:
- Terapia de conducta cognitiva
- ejercicios de respiracion profunda
- Relajación muscular progresiva
- Tai Chi
Los siguientes consejos de cuidado personal pueden ayudar, especialmente si experimenta hipotensión ortostática:
- Asegúrese de beber mucha agua.
- Asegúrese de consumir mucha fibra dietética.
- Evite comer demasiados alimentos grasos.
- Al levantarse, asegúrese de levantarse lentamente, manteniendo la cabeza ligeramente baja.