Las cremas antimicóticas son medicamentos tópicos que se usan para tratar las infecciones fúngicas de la piel, como el pie de atleta, la tiña y la tiña inguinal. Cualquiera puede desarrollar estas infecciones fúngicas de la piel y, por lo general, son fáciles de tratar con cremas antimicóticas de venta libre (OTC) o recetadas.
Este artículo explorará las diferentes cremas antimicóticas y cómo funcionan para tratar las infecciones por hongos.
Cómo funciona
Los medicamentos antimicóticos funcionan eliminando o deteniendo la propagación del hongo que causa las infecciones fúngicas.
Crema tópica
Las cremas antimicóticas son cremas tópicas que se aplican directamente y son absorbidas por la piel en lugar de ingerirse.
Hay cuatro clases principales de medicamentos antimicóticos, cada uno dirigido a un tipo particular de hongo. Las cuatro clases son:
- Azoles
- equinocandinas
- flucitosina
- Polienos
Estos medicamentos antimicóticos se pueden administrar por vía oral, gel, crema u otra forma, según el hongo que causa la infección. A continuación se presentan algunas de las cremas antimicóticas más comunes y para qué se usan.
clotrimazol
clotrimazol se prescribe como una crema o un líquido y actúa deteniendo el crecimiento de hongos. Por lo general, se aplica dos veces al día sobre la piel para tratar infecciones fúngicas como:
- Pie de atleta
- Tiña inguinal
- Tiña
miconazol
miconazol está disponible en forma de crema, ungüento, aerosol o polvo y se usa para tratar infecciones como:
- Pie de atleta
- Tiña inguinal
- Tiña
Otras formas de este medicamento, como los ovulos de crema, tratan afecciones como las infecciones vaginales por hongos.
ketoconazol
ketoconazol es un medicamento para hongos que detiene el crecimiento de hongos y generalmente se prescribe como una crema o champú. Este tipo de crema antimicótica se usa comúnmente para tratar:
econazol
econazol se prepara comúnmente como una crema y se usa para tratar infecciones fúngicas como:
- Pie de atleta
- Tiña inguinal
- Tiña
Usos
Las cremas antimicóticas están disponibles con receta o como medicamentos de venta libre. La siguiente sección explorará las infecciones fúngicas de la piel más comunes y las cremas antifúngicas que se usan para tratarlas.
Tiña
La tiña es un nombre genérico para varios tipos de tiña o infecciones fúngicas. Puede ocurrir en todas las partes del cuerpo, con un nombre diferente según la ubicación de la infección.
Las infecciones por tiña se pueden tratar aplicando una crema antimicótica en el área afectada durante dos a cuatro semanas. Algunas cremas antimicóticas comunes que se usan para las infecciones por tiña incluyen:
- clotrimazol
- miconazol
- terbinafina
- ketoconazol
Tiña inguinal
La tiña inguinal (tinea cruris) es una infección fúngica de la ingle, que puede desaparecer con cuidados personales manteniendo el área afectada caliente y seca. Los polvos antimicóticos de venta libre son un tratamiento de referencia para estas infecciones, y es posible que se necesiten medicamentos recetados para infecciones más graves o persistentes.
Pie de atleta
El pie de atleta, o tinea pedis, es una infección fúngica común que generalmente se desarrolla entre los dedos de los pies. Puede desarrollar esta infección por hongos después de estar en áreas húmedas o no mantener los pies limpios y secos. Por lo general, se trata con cremas antimicóticas de venta libre como Lotrimin®, una marca de clotrimazol.
infección por levaduras
Las infecciones por hongos son un tipo de infección fúngica que puede desarrollarse en la piel, la boca o los genitales. Las levaduras son una parte normal de la flora del cuerpo (bacterias), pero pueden sobrepoblarse en ciertas circunstancias.
Las infecciones por levaduras o hongos a menudo se aprovechan de un proceso en su cuerpo que permite que el hongo se apodere de otros tipos de células y organismos. Algunos ejemplos son cuando el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto (ya que la levadura se alimenta de azúcares) o cuando toma antibióticos.
Las infecciones por hongos generalmente se tratan con cremas, líquidos o polvos, según el lugar donde se encuentre la infección. Algunos de estos, como las cremas para las infecciones vaginales por hongos, están disponibles sin receta. Otros, como el antimicótico líquido que se usa para tratar la candidiasis oral, pueden requerir receta médica.
Cómo utilizar
La mayoría de las cremas antimicóticas se aplican dos veces al día durante algunas semanas, pero esto variará según el tipo específico. Una vez que la infección haya comenzado a desaparecer, debe continuar usando la crema durante el tiempo recomendado para asegurarse de que el crecimiento de hongos se haya detenido y evitar la reinfección.
Efectos secundarios
Las cremas antimicóticas tópicas no suelen causar efectos secundarios graves. Algunas personas pueden experimentar:
- Enrojecimiento
- Picor
- Hinchazón
- Incendio
- Peladura
- agrietamiento de la piel
Hable con su proveedor de atención médica
Hable con su proveedor de atención médica si experimenta algún efecto secundario. Si desarrolla urticaria después de usar una crema antimicótica, deje de usar la crema y llame a su proveedor de atención médica, ya que la urticaria puede ser un signo de una reacción alérgica.
Muchas infecciones antimicóticas se pueden tratar con cremas antimicóticas de venta libre. Aún así, debe hablar con su proveedor de atención médica antes de usar una crema antimicótica o si su infección por hongos no desaparece o empeora después de comenzar el tratamiento.
Resumen
Las cremas antimicóticas se usan para tratar una variedad de infecciones por hongos. Actúan atacando los hongos que causan las infecciones fúngicas y están disponibles sin receta o con receta. Las cremas antimicóticas son medicamentos tópicos que solo deben aplicarse sobre la piel. Las infecciones fúngicas de la piel generalmente desaparecen con el tratamiento y, si la suya persiste, haga un seguimiento con su proveedor de atención médica para obtener opciones de tratamiento adicionales.
Una palabra de MEDSALUD
Las infecciones por hongos son comunes, especialmente en áreas como el pie y la ingle. Para reducir el riesgo de desarrollar una infección por hongos, evite la acumulación de humedad secándose bien después de una ducha o de un evento que provoque sudoración, como hacer ejercicio. En la mayoría de los casos, puede tratar estas infecciones en casa con una crema o polvo antimicótico de venta libre. Hable con su proveedor de atención médica si su infección no mejora o empeora mientras usa la crema antimicótica.