CoQ10, o coenzima Q10, es un poderoso antioxidante que se encuentra en la mayoría de los tejidos de su cuerpo. Una buena cantidad de investigación sugiere que las personas con fibromialgia (FMS) y síndrome de fatiga crónica (ME/CFS) tienen niveles bajos de CoQ10.

El papel de las coenzimas es ayudar a convertir las moléculas de los alimentos en energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP), que los estudios muestran que a veces también es deficiente en FMS y ME/CFS.

Los niveles bajos de CoQ10 también se han relacionado con varios trastornos neurodegenerativos, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

CoQ10 se ha convertido en un suplemento común para FMS y ME/CFS y ha recibido bastante atención por parte de los investigadores.

Un cuerpo considerable y creciente de investigación científica confirma que la baja CoQ10 es una característica común de FMS. Algunos investigadores dicen que incluso juega un papel en cómo se desarrolla la condición (patogénesis).

La investigación sobre la mayoría de los tratamientos de FMS tiene resultados mixtos, pero los estudios iniciales de CoQ10 han sido prometedores. Se muestra que mejora:

  • Hiperalgesia (amplificación del dolor asociada con FMS y ME/CFS)
  • Depresión
  • Fatiga
  • Intolerancia al ejercicio (un síntoma definitorio de ME/CFS que también puede ser parte de FMS)
  • Calidad de vida

Gran parte de la investigación apunta a mejoras en las medidas de estrés oxidativo y nitrosativo y disfunción mitocondrial para explicar los efectos positivos.

Todavía necesitamos más estudios y más amplios para saber con certeza qué papel juega la CoQ10 en estas condiciones, qué tan seguro y efectivo es el tratamiento, y si los medicamentos que apuntan a los niveles de CoQ10 serían más efectivos que la suplementación.

Sin embargo, cuando se trata de un tratamiento complementario/alternativo para FMS y ME/SFC, la CoQ10 está mucho mejor investigada que la mayoría. Eso, junto con la consistencia de los hallazgos, hace que esta línea de investigación sea prometedora.

Dosis

CoQ10 está ampliamente disponible en forma de suplemento sin receta.

Una dosis típica de CoQ10 es de 30 a 90 mg por día, en dosis más pequeñas dos o tres veces al día. Algunos proveedores de atención médica recomendaron hasta 200 mg por día. Hasta el momento, no hay una recomendación de dosificación específica para FMS o ME/CFS.

La CoQ10 es liposoluble, lo que significa que la absorberá mejor cuando la tome con una comida que contenga aceite o grasa.

CoQ10 funciona lentamente, por lo que es posible que no vea ningún beneficio terapéutico hasta por ocho semanas.

Antes de comenzar cualquier suplemento, por supuesto, debe consultar a su proveedor de atención médica.

Fuentes dietéticas

Es bastante simple aumentar la cantidad de CoQ10 en su dieta. Se encuentra en:

  • Carne de res
  • Pollo
  • Huevos
  • Pescados grasos como sardinas, caballas, arenques y truchas
  • Carnes de órganos como hígado, riñón y corazón.
  • Aceite de soja y canola
  • Miseria
  • Pistachos
  • semillas de sésamo
  • Brócoli
  • Coliflor
  • naranjas
  • fresas

Efectos secundarios

Algunas personas experimentan efectos secundarios negativos de la CoQ10, pero estos efectos suelen ser leves y no requieren tratamiento. Siempre asegúrese de hablar con su proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier suplemento nuevo. Su farmacéutico puede decirle si es probable que un suplemento interactúe negativamente con cualquiera de sus otros suplementos o medicamentos.

¿Es la CoQ10 adecuada para usted?

Solo usted, con la orientación de su equipo de atención médica, puede decidir qué tratamientos debe probar. Asegúrese de mantener informado a todo su equipo sobre lo que está tomando.

Deja Una Respuesta