Una embolia pulmonar (EP) ocurre cuando el material se aloja y obstruye (bloquea) la arteria pulmonar o una de sus ramas. La mayoría de las veces, el material es un coágulo de sangre, pero en casos raros, puede haber otras causas del bloqueo.
La embolia pulmonar no es un problema poco común. responsable de un estimado de 60,000 a 100,000 muertes por año en los Estados Unidos. Puede ser causado por ciertas condiciones médicas y varios factores de riesgo del estilo de vida pueden afectar sus posibilidades de tener una EP.
Causa común
Si un trombo (coágulo de sangre) que se ha formado en una vena principal del cuerpo se desprende, viaja por el lado derecho del corazón y se aloja en la circulación pulmonar, se convierte en EP.
La embolia pulmonar generalmente ocurre cuando una trombosis venosa profunda (TVP) desalojada en el brazo o la pierna viaja a una arteria en los pulmones. Las TVP tienen una variedad de posibles causas.
La embolia pulmonar y la trombosis venosa profunda están tan estrechamente vinculadas que si tiene una de estas afecciones, su médico ordenará pruebas para ver si también tiene la otra.
Causas más raras
Una EP puede ocurrir debido a otros tipos de bloqueo además de una TVP.
Las causas menos comunes de EP incluyen:
- Embolia grasa: Puede ocurrir una embolia grasa si grupos de células grasas ingresan a la circulación, donde pueden alojarse en la circulación pulmonar. La causa más común de embolia grasa es una fractura de la pelvis o de los huesos largos porque la médula de estos huesos contiene grandes cantidades de grasa.
- Embolia gaseosa: Si entra aire en la circulación, puede ocluir una arteria, incluida la arteria pulmonar. La embolia gaseosa puede resultar de casi cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, o puede desarrollarse en buzos de aguas profundas que ascienden demasiado rápido.
- Embolia de líquido amniótico: En raras ocasiones, el líquido amniótico puede ingresar al sistema circulatorio durante un parto difícil, lo que resulta en una EP aguda. La embolia de líquido amniótico es potencialmente mortal.
- Embolia tumoral: Las células cancerosas que ingresan a la circulación pueden ocluir los vasos pulmonares. Esto suele ser una complicación del cáncer en etapa terminal.
Factores de riesgo
Debido a que una PE casi siempre es el resultado de una TVP, los factores de riesgo para estas dos condiciones son prácticamente idénticos.
Causas comunes y factores de riesgo de los coágulos de sangre
Estos incluyen factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, que incluyen:
- No hacer suficiente ejercicio: Ser crónicamente sedentario promueve la insuficiencia venosa, lo que predispone a la formación de coágulos de sangre en las principales venas de las piernas.
- Tener sobrepeso: Cargar demasiado peso promueve la acumulación de sangre en las venas de las extremidades inferiores.
- De fumar: Fumar es un factor de riesgo especialmente poderoso para los coágulos sanguíneos anormales. Fumar causa inflamación en los vasos sanguíneos, lo que puede afectar la coagulación de la sangre.
Además de estos factores de riesgo crónicos relacionados con el estilo de vida, varias condiciones médicas pueden aumentar sustancialmente el riesgo de PE.
Algunos de estos riesgos son de naturaleza temporal o situacional; otros crean un riesgo más crónico a largo plazo:
- Cirugía reciente, hospitalización o trauma que conduce a una inmovilización prolongada
- Viajes largos que implican estar sentado por mucho tiempo
- Trauma que causa daño tisular que induce coágulos sanguíneos
- El embarazo
- Medicamentos, especialmente píldoras anticonceptivas, terapia de reemplazo hormonal, suplementos de testosterona, tamoxifeno y antidepresivos
- Enfermedad cronica del higado
- enfermedad renal cronica
- Enfermedad cardiovascular significativa, especialmente insuficiencia cardíaca.
- Haber tenido TVP o EP en el pasado
- Ciertas condiciones genéticas pueden hacer que la sangre sea hipercoagulable (propenso a la coagulación)
Si tiene alguna de estas condiciones, debe hacer todo lo posible para reducir el riesgo de desarrollar TVP o EP. Es posible que le receten medicamentos para prevenir el riesgo de coágulos de sangre. Es importante hacer mucho ejercicio y mantener el peso bajo control; no fumar es fundamental.