Una prueba de antígeno busca una infección activa, mientras que una prueba de anticuerpos busca signos de una infección pasada. Hay algunas formas diferentes de verificar si hay una infección con SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19: saber cuándo, cómo y dónde hacerse la prueba puede resultar confuso con tantas opciones.
En este artículo, aprenderá la diferencia entre las pruebas de antígenos y anticuerpos para COVID-19 y cuándo cada una de estas pruebas es más apropiada y precisa.
¿Qué es un antígeno?
Un antígeno es cualquier sustancia extraña o tóxica que su sistema inmunológico sabe que no pertenece a su cuerpo. Los antígenos pueden ser virus, alérgenos o incluso sustancias químicas, lo que incita al cuerpo a generar una respuesta inmunitaria para combatir enfermedades o infecciones. Se requieren antígenos para desencadenar el proceso de producción de anticuerpos.
¿Qué es un anticuerpo?
Trabajo en Equipo: Antígenos y Anticuerpos
Los antígenos permiten que su cuerpo cree una defensa contra futuros invasores. Los anticuerpos circulan en su cuerpo una vez creados para identificar, atacar y destruir el mismo tipo de antígenos si ingresan nuevamente al cuerpo. Una vez que su cuerpo reconozca un virus o bacteria en particular y produzca un anticuerpo para combatirlo, será menos vulnerable a la infección por ese mismo virus o bacteria nuevamente.
Prueba de antígeno contra anticuerpo para COVID-19
Los científicos crearon pruebas específicas de antígenos y anticuerpos en respuesta a la pandemia de COVID-19. Cada prueba tiene un propósito particular y se utiliza en diferentes situaciones.
¿Qué son las pruebas de antígeno COVID-19?
Las pruebas de antígeno se usan comúnmente para detectar y diagnosticar infecciones respiratorias como la influenza, sincitial respiratorio (RSV) y SARS-CoV-2.
Dado que la presencia de antígenos es la evidencia más temprana de que un virus ha ingresado a su cuerpo, la prueba de antígeno ayuda a detectar una infección viral actual. Las pruebas de antígeno generalmente se usan como pruebas en el punto de atención. En el caso de la prueba de COVID-19, es posible que se realice esta prueba en un laboratorio, en el consultorio de su proveedor de atención médica o incluso en su hogar.
Estas pruebas generalmente usan un hisopo para tomar una muestra de líquido de la nariz o la garganta. La muestra se mezcla con una sustancia química llamada reactivo en el kit de prueba, y los resultados están listos en 15 a 30 minutos.
Las pruebas de antígeno no suelen ser tan sensibles como las pruebas en tiempo real polimerasa de transcripción inversa reacción en cadena (RT-PCR) y otros amplificación de ácidos nucleicos (NAAT) que identifican piezas genéticas de un virus. Aún así, ayudan a que los resultados de las pruebas rápidas sean ampliamente accesibles.
Qué hacer con una prueba de antígeno positiva
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan aislarse durante cinco días a partir de la fecha en que se obtuvo el resultado positivo de la prueba de COVID-19 o desde que comenzaron los síntomas. También es posible que deba tomar precauciones adicionales durante los cinco días posteriores.
¿Qué es la prueba de anticuerpos?
La prueba de anticuerpos determina si su cuerpo tiene una respuesta inmune a un antígeno. En el caso de COVID-19, las pruebas de anticuerpos están disponibles pero no se recomiendan para uso regular entre el público en general.
Las pruebas de anticuerpos no deben usarse para detectar o diagnosticar una infección actual o activa por COVID-19. Estas pruebas tampoco deben usarse para determinar si una persona no vacunada ha sido infectada y requiere inmunización o si la vacunación contra COVID-19 fue efectiva.
Finalmente, las pruebas de anticuerpos no deben usarse para justificar exenciones en el equipo de protección personal (PPE), como mascarillas, para prevenir infecciones por COVID-19.
El propósito de las pruebas de anticuerpos en el caso de COVID-19 es:
- Identificar una infección o vacunación pasada contra COVID-19 en situaciones clínicas específicas
- Ayudar a diagnosticar el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) y adultos (MIS-A)
- Supervisar la inmunidad a nivel de la población y las tasas de infección de SARS-CoV-2
¿Cómo se utilizan en las vacunas?
La prueba de anticuerpos es generalmente más útil para propósitos de salud pública que para hacer un diagnóstico clínico. Aunque estas pruebas se pueden usar en el entorno clínico para detectar infecciones pasadas, su valor real está en medir el nivel de anticuerpos producidos en respuesta a diferentes antígenos. Esta información se puede utilizar para la vigilancia de enfermedades y para ayudar a adaptar vacunas o refuerzos para proteger contra las variantes más actuales.
Elegir la prueba correcta de COVID-19
Si está tratando de determinar si actualmente está infectado con COVID-19, una prueba de antígeno es la mejor opción. Puede tomarlos en casa usando una prueba rápida de antígenos o hacer que la prueba la realice un laboratorio o un proveedor de atención médica. Sus resultados indicarán una infección actual con el virus SARS-CoV-2.
Aunque puede comprar pruebas de anticuerpos para uso doméstico, no debe usarlas para detectar una infección activa. Incluso si está tratando de realizar una prueba de una infección anterior, los resultados de una prueba de anticuerpos pueden no ser precisos hasta una o tres semanas después de que se infectó por primera vez.
Cómo protegerse del COVID-19
Puede protegerse a sí mismo y a sus seres queridos de una infección por COVID-19 de varias maneras. Las vacunas y los refuerzos actualizados están disponibles y pueden ofrecerle una protección sólida. Los expertos en salud pública también recomiendan lo siguiente:
- lavado de manos frecuente
- Quedarse en casa si está enfermo
- Hacerse la prueba de COVID-19 si está enfermo o ha estado expuesto
- Evitar el contacto con personas que saben o creen que están infectadas con COVID-19
Resumen
Las pruebas de antígeno pueden detectar una infección actual por COVID-19 y están disponibles en laboratorios, clínicas, consultorios de proveedores de atención médica o como pruebas en el hogar. Las pruebas de anticuerpos no identificarán una infección activa, pero pueden ayudar a determinar si su cuerpo ha creado anticuerpos contra el SARS-CoV-2 a partir de una infección o vacunación previa.
El CDC recomienda la prueba de anticuerpos para medir la eficacia de la vacuna y la inmunidad basada en la población en lugar de rastrear la inmunidad individual.