La serotonina es un neurotransmisor y una hormona que ayuda a regular muchas de las funciones corporales. La melatonina controla todo el ciclo de sueño/vigilia, mientras que la serotonina está involucrada más específicamente en la vigilia, desencadenando el sueño y el sueño REM. La melatonina te ayuda a conciliar el sueño, mientras que la serotonina te ayuda a despertar sintiéndote renovado.

Un conjunto creciente de investigaciones sugiere que las personas con fibromialgia (FMS) puede tienen niveles bajos de serotonina o baja actividad de la serotonina. Sin embargo, los expertos están divididos en cuanto a si los niveles de serotonina son altos o bajos en personas con síndrome de fatiga crónica (SFC o EM/SFC).

Algunos estudios muestran que el problema en la EM/SFC puede residir en la baja actividad de los receptores de serotonina, lo que podría significar que el cerebro no está usando la serotonina de manera adecuada, incluso si hay suficiente disponible. Un estudio más reciente sugiere una posible reacción autoinmune a la serotonina.

Serotonina baja

Ningún neurotransmisor actúa solo. Todos trabajan juntos en una compleja red de actividad que los científicos apenas comienzan a comprender. Aún así, los expertos han podido asociar diferentes desequilibrios de neurotransmisores con ciertas condiciones y síntomas y han encontrado algunas formas de ayudar a aumentar o disminuir la actividad.

La actividad de la serotonina tiene lugar en varias áreas de su cerebro, e incluso en otras partes del cuerpo (donde actúa como una hormona). Esas diferentes áreas de su cerebro usan la serotonina de manera diferente, y también contienen varios tipos diferentes de receptores que también influyen en cómo se usa la serotonina.

La deficiencia de serotonina se asocia con muchos síntomas físicos y psicológicos.

Ejemplos de síntomas físicos incluyen:

  • Fatiga a pesar de un descanso adecuado
  • Sueño perturbado
  • Cambios en el apetito
  • Sofocos y cambios de temperatura
  • dolores de cabeza

Ejemplos de síntomas psicológicos incluyen:

  • Cambios en la libido
  • Alteraciones del estado de ánimo
  • Depresión
  • Irritabilidad

Cuando los niveles de serotonina son extremadamente bajos, los síntomas adicionales pueden incluir:

  • Calambres musculares
  • Problemas de intestino y vejiga
  • Procesos de pensamiento rápidos e incontrolados.
  • Entumecimiento emocional
  • Arrebatos emocionales o de comportamiento
  • Escapar de las fantasías
  • Tortura de la memoria (revivir o revivir sus experiencias más traumáticas)
  • Pensamientos de hacerse daño a sí mismo o a otros

Varios trastornos mejoran con medicamentos que aumentan la disponibilidad de serotonina, como depresión, insomnio, síndrome de piernas inquietas, síndrome del intestino irritable, dolores de cabeza, trastorno obsesivo-compulsivo, anorexia, bulimia, ansiedad social, fobias, trastorno por déficit de atención (ADD/ADHD), trastorno de estrés postraumático y alcoholismo.

Niveles altos de serotonina y síndrome serotoninérgico

Los altos niveles naturales de serotonina no están asociados con muchos síntomas. Sin embargo, tomar demasiado de un medicamento que eleva los niveles de serotonina puede causar una condición peligrosa llamada síndrome de serotonina. Si sospecha del síndrome serotoninérgico, debe obtener ayuda médica de emergencia lo antes posible.

Los síntomas del síndrome serotoninérgico incluyen:

  • Confusión
  • Agitación
  • Abundante sudoración
  • Fiebre alta
  • Rigidez muscular
  • Presión arterial fluctuante

Con tratamiento, el síndrome serotoninérgico generalmente se resuelve en unos pocos días. En casos raros, puede ser fatal.

Aumentar la disponibilidad de serotonina

Varios medicamentos recetados en el mercado aumentan la cantidad de serotonina disponible para su cerebro. En personas con SFM y EM/SFC, los más comunes son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como Prozac (fluoxetina), Paxil (paroxetina) y Zoloft (sertralina); o inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como Cymbalta (duloxetina) y Savella (milnacipran), que son dos de los tres tratamientos para la fibromialgia aprobados por la FDA.

No tenemos mucha investigación que confirme que los alimentos pueden aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, y podría tomar cantidades prohibitivamente grandes para tener el efecto deseado. La forma más sencilla de aumentar los niveles de serotonina es recibir más luz solar.

Cada vez que realice cambios en su dieta o estilo de vida o tome nuevos medicamentos, asegúrese de hacerlo lentamente y lleve un registro de sus síntomas en un diario de síntomas para obtener una medida precisa de lo que puede estar ayudando. Siempre debe trabajar con su proveedor de atención médica para decidir qué métodos probar y qué tan exitosos son sus tratamientos.

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