El dolor abdominal es uno de los síntomas más conocidos del síndrome del intestino irritable (SII). Pero el dolor del SII puede ser difícil de predecir. Lo que se siente, cómo se activa y exactamente dónde se encuentra puede variar de una persona a otra. Además, los estudios muestran que la gravedad de los síntomas del SII que experimenta una mujer puede estar influenciada por las hormonas sexuales femeninas.
Este artículo explora las causas y características del dolor y los calambres del SII. También explica cuándo debe ver a un proveedor de atención médica para recibir atención.
Causas del dolor del SII
Es importante saber qué hay detrás del dolor del SII, incluso por qué puede ser crónico o duradero.
El dolor del SII es visceral. Proviene de sus órganos internos, en este caso, sus intestinos.
En las personas con SII, las cantidades normales de gases o movimientos intestinales activan los receptores nerviosos sensibles al dolor en los intestinos más de lo habitual. Estos receptores extrasensibles envían mensajes a su cerebro, diciéndole que hay dolor.
Sensibilización central
Con el tiempo, se desarrolla algo llamado sensibilización central. El cerebro comienza a reaccionar exageradamente a los mensajes de dolor. Percibe sensaciones leves y no dañinas como la digestión como dolorosas. De ahí viene el dolor crónico o de larga duración del SII.
El SII se llama síndrome de sensibilidad central.
Algunos antidepresivos, como Elavil (amitriptilina) o Pamelor (nortriptilina), pueden incluirse en el plan de tratamiento. Estos antidepresivos pueden ayudar a evitar que los receptores nerviosos en el intestino se vuelvan demasiado activos.
Estos medicamentos también reducen la ansiedad, que es común en el SII. Es importante tratar la ansiedad porque puede iniciar un ciclo que termine empeorando la sensibilidad intestinal.
Comprender qué esperar puede ayudarlo a poner su dolor en perspectiva. Aun así, es importante hablar con su médico acerca de cualquier dolor abdominal que no desaparezca.
Si su médico no sabe qué está pasando con su dolor, es posible que su diagnóstico no sea exacto. Es posible que su plan de tratamiento no sea tan efectivo como podría serlo.
¿Cómo se siente el dolor del SII?
La mayoría de las veces, las personas con SII dicen que el dolor se siente como calambres. Las personas también informan que el dolor:
- Siente agudo y punzante
- Es como un dolor constante
- Es como espasmos dolorosos
Sensibilidad cuando se toca el abdomen y incomodidad por hinchazón también puede ocurrir.
Gravedad
El dolor del SII varía de leve y molesto a severo y paralizante. Para algunas personas, la intensidad del dolor puede cambiar a lo largo del día, lo que dificulta la planificación de las actividades diarias.
Frecuencia
Las personas con SII tienen dolor al menos un día a la semana, en promedio. Exactamente con qué frecuencia puede variar. Para algunos, el dolor nunca se detiene. Para otros, viene y va.
Algunas personas experimentan dolor a borbotones. Pueden tener días sin dolor, días con dolor leve o días en los que el dolor parece casi constante.
Ubicación
El dolor del SII puede ocurrir desde el pecho hasta la pelvis, donde se encuentran los principales órganos digestivos.
- Dolor en la parte superior del abdomen: Esto a menudo ocurre con hinchazón y puede empeorar después de las comidas.
- Dolor en el abdomen medio: Los calambres pueden ocurrir alrededor del área del ombligo.
- Dolor en el bajo vientre: Es más probable que este tipo de dolor se alivie con una evacuación intestinal.
Identificar dónde se encuentra su dolor abdominal puede ayudar a diferenciar entre el SII y otros trastornos digestivos comunes.
Por ejemplo, si tiene dolor detrás del pecho después de comer y empeora cuando se agacha o se acuesta, puede ser acidez estomacal (reflujo ácido) en lugar de SII.
Si tiene dolor después de las comidas debajo del pecho pero en la parte superior del abdomen, es probable que se trate de una indigestión.
Tenga en cuenta que las personas con SII pueden tener reflujo ácido e indigestión junto con el SII.
¿Qué desencadena el dolor del SII?
El estrés, los hábitos alimenticios irregulares (por ejemplo, saltarse comidas), comer ciertos alimentos (como alimentos picantes o grasosos) o hacer ejercicio intenso pueden desencadenar el dolor del SII.
En el pasado, los criterios de diagnóstico señalaban que el dolor del SII «mejoraba con la defecación». Sin embargo, los criterios actualizados señalan que el dolor abdominal simplemente está «relacionado con la defecación». Por lo tanto, el dolor del SII podría mejorar o empeorar con una evacuación intestinal.
Otros síntomas del SII
El dolor y los calambres del SII pueden ir acompañados de otros síntomas, que incluyen:
- Constipación
- Diarrea
- Hábitos intestinales mixtos (pasando del estreñimiento a la diarrea)
- Pasar mucosidad durante una evacuación intestinal.
- Una sensación de que no has evacuado todas tus heces.
- Hinchazón del abdomen
- Heces más sueltas o más frecuentes
Cómo las mujeres se ven afectadas por el dolor del SII
Aunque los síntomas del SII pueden variar de persona a persona, la afección puede afectar a las mujeres de manera diferente que a los hombres. El SII no solo es más común en las mujeres, sino que es más probable que informen dolor abdominal intenso y síntomas relacionados con el estreñimiento.
También es común que las mujeres tengan síntomas del SII más frecuentes y graves durante ciertas fases de su ciclo menstrual, particularmente durante sus períodos. Esto puede incluir empeoramiento del dolor abdominal, heces blandas e hinchazón.
Por el contrario, aquellas que están embarazadas o que han completado la menopausia pueden notar mejoras en sus síntomas del SII.
La investigación sugiere que las hormonas sexuales femeninas (progesterona y estrógeno) pueden explicar esto, ya que pueden influir en la función intestinal, la percepción del dolor y la flora intestinal.
¿Cómo puedo aliviar el dolor del SII?
Si tiene SII, es importante controlar sus síntomas, hábitos intestinales diarios y cualquier factor que pueda estar afectando su condición. Los tratamientos para el dolor del SII pueden incluir:
- Cambios en la dieta: Esto significa evitar los alimentos que pueden causar gases o indigestión. El aumento de la ingesta de fibra también puede ser beneficioso.
- Medicamento: Ciertos medicamentos, como los anticolinérgicos y los antidepresivos en dosis bajas, pueden ayudar con el dolor del SII. Dependiendo de sus síntomas, otros medicamentos pueden aliviar el dolor, como lubiprostona, linaclotida, alosetrón y eluxadolina.
- Terapia psicosocial: La terapia cognitiva conductual (TCC) o la hipnoterapia pueden ser una forma eficaz de ayudar a las personas a sobrellevar los desagradables síntomas del SII.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Si tiene dolor abdominal con pérdida de apetito, desnutrición o pérdida de peso, es vital que se comunique con su proveedor de atención médica de inmediato.
El dolor que empeora con el tiempo o que lo despierta del sueño puede no ser SII. Si tiene un dolor que progresa, necesita una evaluación médica inmediata.
Además, si su dolor es inusualmente intenso y no se siente como el dolor típico del SII, es posible que deba buscar atención médica inmediata.
Algunas señales de que necesita ir a un hospital de inmediato incluyen:
- Su abdomen es extremadamente duro o sensible al tacto
- Tiene sangrado rectal o diarrea con sangre
- Tiene dificultad para respirar o dolor en el pecho
- Está tosiendo o vomitando sangre
- Tiene dolor intenso en el cuello o entre los omóplatos
- no puedes parar de vomitar
Resumen
El dolor del SII varía de una persona a otra. El dolor a largo plazo es causado por receptores nerviosos hiperactivos que envían mensajes de dolor desde los intestinos al cerebro, incluso cuando el cuerpo solo está realizando sus actividades digestivas normales. Con el tiempo, el cerebro se vuelve muy sensible a estas señales de dolor.
Dónde está el dolor, qué tan intenso se siente, con qué frecuencia ocurre y qué lo desencadena puede ser diferente en diferentes personas. Sus propios síntomas también pueden cambiar de un día a otro.
Busque atención médica inmediata si su dolor se vuelve intenso, no se siente como sus síntomas habituales o viene con sangrado, vómitos o problemas respiratorios.