La enfermedad hepática es un término general para cualquier enfermedad que dañe el hígado. Los signos y síntomas de la enfermedad hepática no siempre son evidentes de inmediato. Cuando aparecen los síntomas, algunos de los más comunes incluyen coloración amarillenta de los ojos y la piel en tonos de piel más claros (ictericia), dolor abdominal, hinchazón en las piernas y cambios en el color de la orina o las heces. Estos signos y síntomas pueden variar según la causa subyacente de la enfermedad hepática y la persona individual.

Este artículo proporciona una descripción general de los signos y síntomas que a menudo aparecen en la enfermedad hepática y repasa cuándo debe considerar consultar a un proveedor de atención médica para sus síntomas.

Síntomas Frecuentes

Desde la enfermedad del hígado graso hasta la hepatitis, los investigadores han identificado más de 100 tipos diferentes de enfermedades del hígado. Si bien los síntomas clave para cada afección específica pueden variar, hay varios que comparten muchas enfermedades hepáticas.

Algunos de los signos y síntomas más frecuentes de la enfermedad hepática incluyen:

  • Coloración amarillenta del blanco de los ojos y la piel en personas con tonos de piel más claros (ictericia)
  • Dolor abdominal (especialmente debajo del lado derecho de la caja torácica)
  • Hinchazón de las piernas o el abdomen
  • Diarrea
  • Náuseas
  • Fatiga
  • Sangrado y moretones con facilidad
  • Pérdida de apetito o mala digestión.
  • Confusión o agitación

Estos signos comenzarán cuando el hígado no pueda funcionar correctamente. Esto puede suceder gradualmente y es posible que no se note de inmediato. En algunos casos, los síntomas pueden progresar bastante rápido.

Por ejemplo, las afecciones hepáticas como la enfermedad del hígado graso, la enfermedad genética del hígado y las hepatitis B, C y D generalmente no causan síntomas inmediatos y están relacionadas con una progresión más lenta del daño hepático. Por otro lado, los síntomas de la hepatitis viral A y E pueden comenzar tan pronto como unas pocas semanas después de la exposición.

Algunas personas no experimentan ningún síntoma perceptible de enfermedad hepática y pueden verse y sentirse bien hasta que la afección esté avanzada.

Síntomas raros

Los síntomas como la ictericia suelen ser uno de los primeros signos asociados con la enfermedad hepática, pero también pueden aparecer algunos signos menos comunes. Éstas incluyen:

Estos síntomas pueden ocurrir más adelante en el curso de la enfermedad hepática.

El avance de la enfermedad hepática por lo general comienza con la inflamación, conduce a una cicatrización inicial (fibrosis), progresa a una cicatrización grave (cirrosis) y, potencialmente, puede provocar insuficiencia hepática. Como última etapa de la enfermedad hepática, la insuficiencia hepática es cuando el órgano pierde su capacidad para realizar funciones esenciales y puede poner en peligro la vida si no se trata rápidamente.

Complicaciones/Indicaciones de subgrupos

En general, algunas posibles complicaciones que pueden ocurrir como resultado de una enfermedad hepática incluyen:

  • ascitis: una acumulación de líquido en el abdomen
  • Encefalopatía hepática: una acumulación de toxinas en el cerebro que provoca confusión y cambios de comportamiento
  • Hipertensión portal: un aumento de la presión en la vena porta que puede causar hinchazón y sangrado
  • Agrandamiento del bazo: causado por la obstrucción del flujo sanguíneo desde el bazo al hígado
  • Un mayor riesgo de infecciones bacterianas: debido a un sistema inmunológico debilitado
  • Un mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado: debido al daño de la hepatitis viral, la cirrosis del hígado y otros factores.

En los adultos mayores, la enfermedad hepática puede causar algunas complicaciones específicas, como:

Las personas embarazadas con enfermedad hepática pueden experimentar complicaciones relacionadas con el parto, que incluyen:

Cuándo ver a un proveedor de atención médica

La enfermedad hepática puede convertirse en una amenaza para la vida si no se trata a tiempo. Busque atención médica de inmediato si nota los siguientes signos, además de los síntomas frecuentes de enfermedad hepática:

  • fatiga extrema
  • Confusión inusual, agitación o cambio en el estado de alerta
  • Dolor abdominal o torácico que no desaparece
  • Hinchazón abdominal nueva o que empeora repentinamente
  • Fiebre
  • Vómitos de sangre
  • Sangre en la orina o las heces
  • Dificultad para respirar

El hígado es un órgano que tiene la capacidad de repararse y regenerarse a sí mismo. Es por esto que el diagnóstico temprano es clave para tratar el daño hepático. Muchos tipos de enfermedades hepáticas pueden curarse o controlarse con la atención adecuada. Sin embargo, el daño de la enfermedad hepática puede volverse irreversible o potencialmente mortal.

Resumen

Si bien cada tipo de enfermedad hepática es único, hay varios síntomas comunes que apuntan a un daño hepático. Es posible que las personas con enfermedad hepática no noten ningún signo al principio, pero pueden experimentar síntomas como ictericia, dolor abdominal, hinchazón en las piernas, cambios en el color de la orina o las heces y fatiga. A medida que avanza la enfermedad, pueden presentarse síntomas menos conocidos como picazón en la piel, cambios de peso y pérdida de la función cerebral.

Una palabra de MEDSALUD

Aproximadamente 4,5 millones de adultos en los Estados Unidos han sido diagnosticados con enfermedad hepática. Es probable que muchos otros tengan enfermedad hepática, pero aún no han reconocido los signos. Si es accesible para usted, es importante hacerse chequeos médicos regulares. Esto lo ayudará a estar al tanto de cualquier signo temprano de enfermedad hepática. Dependiendo de la causa subyacente de la enfermedad, sepa que muchas afecciones hepáticas pueden controlarse mediante métodos de tratamiento como cambios en el estilo de vida, medicamentos o cirugía.

Deja Una Respuesta

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: medsalud-corp.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a litespeed premium que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.