Los astrocitos son el tipo de célula glial más abundante en el cerebro y tienen una capacidad diversa para ofrecer varias funciones protectoras al sistema nervioso central. La disposición de los astrocitos está relacionada con las interacciones químicas y físicas con otras células cerebrales.

Los astrocitos contribuyen a la producción y mantenimiento de la barrera hematoencefálica. La barrera hematoencefálica es una membrana semipermeable que impide que ciertos componentes de la sangre pasen de la circulación al líquido extracelular del sistema nervioso central.

Los astrocitos, también conocidos como astroglia o células astrogliales, fueron descubiertos por el científico Karl Bergmann y originalmente se denominaron glía de Bergmann debido a su clasificación como célula protectora y aislante. Más tarde, estas células se denominaron astrocitos por su forma de estrella.

Anatomía

Los astrocitos son células en forma de estrella que se encuentran en el cerebro. De manera similar a otras células neuronales, los astrocitos se componen de sinapsis o extremos celulares que permiten la comunicación química y eléctrica entre las células. Los astrocitos también consisten en dendritas que permiten que las comunicaciones de otras células se transmitan dentro del cuerpo celular del astrocito.

Hay dos tipos principales de astrocitos, llamados protoplásmicos o fibrosos, que se clasifican según sus diferencias estructurales y ubicaciones. Los astrocitos protoplásmicos se encuentran en toda la materia gris del cerebro, que es donde se encuentran la mayoría de las neuronas. La materia gris en el cerebro controla funciones como el control muscular y la percepción sensorial, incluidos el habla, el gusto, el sentido del olfato, la memoria, el juicio y más. Los astrocitos fibrosos se encuentran en toda la sustancia blanca del cerebro, que es donde están presentes las fibras nerviosas aisladas.

Si bien no existen variaciones anatómicas específicas de los astrocitos, los astrocitos enfermos tienen un gran impacto en la presencia y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Es el consenso general entre los investigadores que los astrocitos contribuyen a las enfermedades neurodegenerativas cuando pierden su capacidad para equilibrar y desintoxicar las células cerebrales.

Función

Los astrocitos tienen una variedad de funciones dentro del cerebro y del sistema nervioso central como un todo. Los astrocitos proporcionan nutrientes a las neuronas mientras mantienen el equilibrio entre los iones celulares. como cloruro de sodio, potasio y fosfato. Estos iones juegan un papel integral en el funcionamiento de cada neurona al proporcionar electrolitos y energía a las células. Los astrocitos también ayudan a reparar el daño dentro del cerebro y el sistema nervioso central a través de un proceso llamado astrogliosis. Los astrocitos componen y mantienen la estructura de la barrera hematoencefálica.

Los astrocitos también mejoran las comunicaciones entre las células cerebrales y regulan los procesos metabólicos dentro del cerebro. Los procesos metabólicos dentro del cerebro incluyen la eliminación de productos de desecho y el procesamiento de sustancias utilizadas para la energía celular.

Mientras que los astrocitos juegan un papel integral en la reparación del daño al cerebro, su estructura y función también los prestan para un propósito menos útil. Los astrocitos pueden jugar un papel en la progresión de ciertos tumores cerebrales. Sus mecanismos pueden hacer que protejan las células tumorales de la quimioterapia agregando calcio adicional para fortalecer la célula tumoral. Esta función es objeto de mucha investigación, ya que resulta perjudicial para las personas con diversos tipos de cáncer.

Condiciones asociadas

Además de ayudar en la progresión de los tumores cerebrales en determinadas circunstancias, también se ha identificado que los astrocitos contribuyen o son la causa principal de los trastornos neurodegenerativos del sistema nervioso central. Estas condiciones incluyen la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Esta disfunción de los astrocitos se denomina astrocitopatía.

Otro tipo de astrocitopatía es una condición llamada astrocitopatía de proteína ácida fibrilar glial autoinmune (GFAP). Esta afección hace que el sistema inmunitario de una persona se adhiera a fibras proteicas que forman parte de la red de células gliales, lo que provoca una variedad de síntomas, que incluyen fiebre alta, migrañas, inflamación del cerebro (también conocida como encefalopatía), movimientos repetitivos e involuntarios y cambios en la visión. .

Estudios recientes también muestran que la disfunción de los astrocitos juega un papel en el desarrollo de condiciones del neurodesarrollo como el síndrome de Rett, X frágil y otras discapacidades intelectuales graves. La disfunción de los astrocitos en estos casos a menudo se debe a variaciones específicas en los patrones celulares que hacen que los astrocitos cumplan diferentes funciones durante el desarrollo temprano.

Rehabilitación

Se están realizando muchas investigaciones en este momento para identificar la razón por la cual las astrocitopatías se desarrollan y progresan hasta el punto en que lo hacen. El tratamiento de los nuevos casos de astrocitopatía GFAP consiste en altas dosis de corticoides e inmunoglobulina, que es una fórmula de proteínas que estimulan el sistema inmunológico. En este caso, la inmunoglobulina se administra por vía intravenosa o mediante infusión a través del brazo.

La mayoría de las personas afectadas por astrocitopatía GFAP también recibirán un intercambio de plasma en el que una parte de su sangre llamada plasma se reemplaza con plasma sustituto para limpiar la sangre. Mantenimiento a largo plazo de las astrocitopatías GFAP consiste en esteroides orales continuos y otros medicamentos que suprimen el sistema inmunológico, llamados inmunosupresores. Estos inmunosupresores ayudan a disminuir la respuesta inmunitaria del cuerpo y abordan la astrocitopatía desde su origen.

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