La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune caracterizada por altos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Los niveles de glucosa se elevan porque el cuerpo ataca por error a las células sanas involucradas en la producción de insulina, la hormona que controla la absorción de glucosa por parte de las células, que la utilizan para alimentar todas las funciones del cuerpo, incluida la función mental. Por esta razón, la diabetes tipo 1 puede provocar complicaciones de salud que van desde la pérdida de la visión hasta la amputación de extremidades.

Síntomas

Debido a que la glucosa no puede ingresar a las células de su cuerpo y, en cambio, se acumula en el torrente sanguíneo, provoca una crisis en su cuerpo. Los síntomas más comunes asociados con el tipo 1 son:

  • fatiga extrema
  • necesidad frecuente de orinar
  • Sed continua a pesar de tomar líquidos
  • Urgencias severas de hambre
  • Pérdida de peso inexplicable

El tipo 1 solía denominarse diabetes juvenil, ya que la enfermedad a menudo afecta a niños y adolescentes. Los síntomas comunes en los niños son:

  • Mojar la cama con frecuencia
  • Pérdida de peso
  • Hambre severa
  • sed frecuente
  • Cansancio o cambios de humor

Es fácil entender estos síntomas cuando te das cuenta de que el cuerpo está hambriento de glucosa. El hambre, la pérdida de peso y la fatiga son síntomas de la incapacidad del cuerpo para utilizar la glucosa como energía. La micción frecuente y la sed ocurren porque su cuerpo está haciendo todo lo posible para deshacerse del exceso de glucosa al descargarla en la vejiga.

Tipo 1 versus Tipo 2

La mayor diferencia entre estos dos tipos de diabetes (hay más) se encuentra en la producción de insulina. En el tipo 1, la producción de insulina disminuye y puede cesar por completo. En el tipo 2, el páncreas continúa produciendo insulina, pero no es suficiente para mantener la glucosa en equilibrio. También es posible que el páncreas esté produciendo cantidades adecuadas de insulina, pero el cuerpo la usa mal (lo que se denomina resistencia a la insulina), con mayor frecuencia porque la persona tiene sobrepeso. La gran mayoría de los que han sido diagnosticados con diabetes tienen tipo 2.

Causas

Aunque cualquier persona puede contraer el tipo 1, los niños y adolescentes son los que más frecuentemente son diagnosticados con este tipo de diabetes. Se estima que alrededor de 18,000 niños y adolescentes en los Estados Unidos son diagnosticados con tipo 1 cada año. Los niños de los grupos étnicos blanco, negro e hispano corren un mayor riesgo de contraer el tipo 1. Los niños de los grupos étnicos nativos americanos y asiáticos/isleños del Pacífico también corren riesgo de contraer el tipo 1, pero tienen un mayor riesgo de contraer el tipo 2.

La diabetes tipo 1 puede desarrollarse en niños o adultos cuando el sistema inmunitario se vuelve contra sí mismo y destruye las células del páncreas que son responsables de producir insulina. Se considera una enfermedad autoinmune. Todavía no está claro para los investigadores por qué sucede esto, pero los tres culpables más probables parecen ser:

  • Genes: Una historia familiar de diabetes está presente para algunos
  • Virus: Existe alguna evidencia de que ciertos virus pueden desencadenar una respuesta en el sistema inmunológico que es similar a una misión de búsqueda y destrucción, cerrando la producción de insulina en el páncreas
  • Ambiente: Algunos investigadores sospechan que las influencias ambientales, cuando se combinan con factores genéticos, pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 1

Aunque todavía no se conocen las causas exactas, sabemos con certeza que la diabetes tipo 1 es no causada por comer alimentos con alto contenido de azúcar.

Diagnóstico

Hay tres análisis de sangre estándar que se utilizan normalmente para diagnosticar la diabetes tipo 1 y tipo 2. Es posible que le diagnostiquen diabetes tipo 1 si cumple con uno de los siguientes criterios:

  • Prueba de glucosa en sangre en ayunas (FBG) más de 126 miligramos por decilitro (mg/dL) en dos pruebas separadas
  • Prueba aleatoria de glucosa más de 200 miligramos por decilitro (mg/dL) con síntomas de diabetes
  • Prueba de hemoglobina A1C superior al 6,5% en dos pruebas separadas

Hay otros dos factores que se tienen en cuenta al diagnosticar la diabetes tipo 1: la presencia de anticuerpos específicos como el anticuerpo descarboxilasa del ácido glutámico (GAD) y/u otros; y un recuento de péptido C de bajo a normal, que es una sustancia producida en el páncreas junto con la insulina que puede mostrar cuánta insulina produce su cuerpo.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de la diabetes tipo 1 es prolongar la producción de insulina el mayor tiempo posible antes de que la producción se detenga por completo, lo que suele ser inevitable. Es una enfermedad de por vida, pero existen numerosas herramientas y medicamentos para ayudar con el manejo.

Inicialmente, los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar con el equilibrio del azúcar en la sangre, pero a medida que la producción de insulina se ralentiza, deberá recibir inyecciones de insulina. El cronograma de cada persona para la terapia con insulina varía. Trabaje con su equipo de atención médica, incluidos su médico de atención primaria y un endocrinólogo, para crear un plan de tratamiento personalizado.

Albardilla

Actualmente, no existe una cura para la diabetes. Lo más parecido a una cura para la diabetes tipo 1 es un trasplante de páncreas. Sin embargo, esta es una cirugía riesgosa de realizar y aquellos que reciben trasplantes deben tomar medicamentos inmunosupresores potentes por el resto de sus vidas para evitar que sus cuerpos rechacen el nuevo órgano. Aparte de estos riesgos, también hay escasez de donantes disponibles para satisfacer la demanda.

Hasta que se encuentre una cura más segura y accesible, el objetivo es controlar bien la diabetes. Los estudios clínicos han demostrado que la diabetes bien controlada puede retrasar o incluso prevenir muchas de las complicaciones de salud que pueden resultar. De hecho, hay pocas cosas que una persona con diabetes tipo 1 no pueda hacer si se lo toma en serio. Los buenos hábitos de gestión incluyen:

Una palabra de MEDSALUD

Puede sentirse conmocionado, frustrado y confundido por un diagnóstico de diabetes tipo 1 que lo afecta a usted, a su hijo o a un ser querido, pero sepa que hay ayuda disponible. Busque un grupo de apoyo en línea o en su área para conectarse con otras personas que estén pasando por las mismas emociones y desafíos. Y aunque se realizan nuevas investigaciones todos los días, existen numerosas herramientas de control y medicamentos en el mercado hoy en día para ayudarlo a controlar su enfermedad y continuar viviendo una vida saludable y satisfactoria.

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